ZARAGOZA | Las primeras pinceladas de la pretemporada en el Real Zaragoza no desmienten la ilusión que ha generado el mercado de Juan Carlos Cordero. En los dos ensayos, ante Deportivo Aragón y CD Teruel, el equipo de Escribá ha mostrado cierta solvencia y la impresión de estar construyendo algo prometedor.
Maikel Mesa ha probado en dos ratos y dos goles su mejor cualidad. Es un llegador puro, que sorprende y no tiembla en el área. Ubicado casi como un segundo punta, se le ve cómodo en el plan de Escribá, feliz ante la responsabilidad. El tinerfeño ensayó una descripción interesante al terminar la primera prueba: “Todos parecemos peores jugadores de lo que somos en pretemporada”. Con ese condicionante, su inicio anticipa una ilusión: el Zaragoza ha hecho con él un fichaje estupendo.
Sinan Bakis busca todavía su lugar y los mejores remates. A su lado, Iván Azón ha despertado pronto, con dos tantos que llegaron al primer toque. Mientras tanto, unos metros por detrás Marc Aguado aparece de un modo progresivo. Domina el juego y sus secretos, manda y orienta el fútbol del grupo. Maduro y estratega, se entiende con Francho Serrano, quizá el mejor de todos los ensayos.
El canterano vuela en los espacios intermedios, desordena el partido y profundiza. Está fino y veloz, consciente además de que puede ser su temporada. En Teruel cumplió otro de sus sueños de siempre y portó el brazalete que hace no tanto le entregó a Cristian Álvarez de manos de Alberto Zapater. Han cambiado los nombres pero ha encontrado su lugar en la propuesta. Rompe líneas en el sitio del interior y aparece sin una marca fija, en el espacio entre lateral y central, como el mejor apoyo para los extremos que están y los que vendrán.
Toni Moya sabe jugar y se le nota. Tiene el fútbol en los pies y en la cabeza, aunque le queda un punto para alcanzar la plenitud en sus piernas. De momento, no ha tenido protagonismo en campo rival, el lugar en el que se suelta, el sitio de su último pase o su golpeo. A falta de extremos contrastados, Escribá recurre a la cantera. Allí ha descubierto la valentía de Chema Aragües, el regate de Adrián Liso y la zurda de Pablo Cortés. Los tres tienen cualidades específicas, distintas al resto y son el testigo ideal de una cantera que nunca deja de producir talento.
El Real Zaragoza viaja al Pinatar en busca de una referencia real de lo que será. De momento, sonríe ante el término más utilizado en los meses de calor y de verano: las primeras sensaciones.