El miércoles se hizo oficial la renuncia de Anagán Stadium Casablanca a disputar la fase de ascenso a la Liga Femenina Challenge. Esta renuncia viene acompañada con algo de polémica. Primeramente, el poco tiempo con el que se avisa al equipo (apenas 10 días). El conjunto verderol se estaba entrenando a conciencia para dar el máximo en la fase.
En el comunicado que ha publicado Basket Zaragoza este jueves se afirma que: “nuestro equipo de Liga Femenina 2, Anagan Stadium Casablanca, no participará en la fase de ascenso a Liga Femenina Challenge que se disputará próximamente en Melilla, al tratarse de una categoría semi-profesional que en estos momentos se aleja de la filosofía deportiva marcada por Basket Zaragoza”. Hay que recordar que el equipo que milita en Liga Femenina 2 surge por un acuerdo entre los clubes.
Ambos clubes han publicado comunicados exponiendo los motivos de la renuncia
Stadium Casablanca no se ha quedado atrás y ha emitido otro comunicado. En él, aseguran que es una lástima la renuncia por motivos económicos porque “era un justo premio para un grupo de jugadoras comprometidas que han apoyado siempre que se ha requerido al equipo de Liga Femenina 1, y que se han ganado en la pista, tanto ellas como el staff técnico, poder preparar y disputar dicha fase representando a nuestra ciudad, nuestra comunidad, y al baloncesto aragonés”. Además el club ha solicitado una reunión con Basket Zaragoza para repasar el acuerdo.
Pese a todo el lío generado por los clubes, las que salen perdiendo son las jugadoras y el cuerpo técnico. Por motivos económicos, se quedan sin jugar una fase para la que se habían clasificado por méritos deportivos, después de realizar una muy buena temporada (17 victorias y 9 derrotas). Quizás este hecho sirva como punto de inflexión para que los clubes empiecen a valorar el esfuerzo de sus jugadoras y sean capaces de premiarlas.