Con algo más de 150.000 habitantes, León encontró en el balonmano una puerta abierta para darse a conocer, deportivamente, en Europa. Es una ciudad de balonmano. Huérfano de fútbol y baloncesto de primer nivel, la ‘pega’ le ha dado multitud de alegrías y también de tristezas cuando la crisis económica sacudió los cimientos de este deporte. Resurgió y allí está, listo para volver a ser el club que fue. El Bada vuelve a medirse con un rival que luce el campeonato de la Recopa de Europa de la temporada 1998/99, la Liga Asobal de la 200/01, la Copa Asobal de 2008/09 o el segundo puesto de la Liga 2017/18, entre otros títulos y puestos de nivel.
León sigue mirando a Europa. Ni que decir tiene que quiere volver a ser el que fue. Y siempre arma escuadras poderosas, siempre encuentra la fórmula necesaria para reforzarse –el central lituano Malasinskas llegó en marzo- y armar sietes de calidad donde mezcla veteranía y juventud y con un histórico como Manolo Cadenas en su banquillo desde junio de 2019.
Rivales como el de este sábado hacen más grande lo que es el Bada Huesca en su tránsito por la Asobal. No es precisamente uno de los presupuestos más altos de la categoría, precisamente. Siquiera de la mitad de la tabla. Y allí está, compitiendo. Casi se le exige acabar siempre en la zona noble de la liga. Incluso en esta temporada con tantas zancadillas. Y por eso es para elogiar que cuando queda tan poco para acabar la temporada tan solo dos puntos separan a ambos sietes en la clasificación.
León recibe a Bada desde la séptima plaza y los altoaragoneses acuden ante un histórico en la novena… y sin Sergio Pérez. El central madrileño tiene molestias musculares y Nolasco no tiene intención alguna de forzarlo. No ha subido al autobús. Sin su concurso, el Bada perderá explosividad y orden en el juego. Es uno de esos jugadores que lee el partido de forma más que correcta y vive impregnado de cierta genialidad. Sin él sobre el 40×20, el Bada pierda un punto de competitividad por lo que tocará afinar más el ataque y ser más solidarios para contrarrestar el potencial de los leoneses.
Nolasco califica el partido contra León de “interesante” y machaca con que el objetivo es ser “competitivo”. No se cansa el técnico del Bada Huesca en poner ese adjetivo a cada partido. Mejor que nadie sabe que cuando el equipo lo ha sido o ha ganado o el rival ha tenido que ser mucho mejor para superarlo. “El problema es que jugar en León es siempre una tarea muy complicada por el nivel de su equipo y la presión de su público que sabe de balonmano. Sabe cuando está en dificultades y cuando está en estado de gracia para acabar con el rival”, explica Nolasco.
Eso sí, en la primera vuelta, Bada Huesca firmó ante los de Cadenas un gran partido. Ganó de principio a fin. El problema es que el rival de este sábado no es el mismo que el de la primera vuelta donde los de Nolasco jugaron un encuentro excelso.