La lesión de menisco de Joao Pinto ha quebrado los planes de Nolasco para este final de temporada. El portugués recuperaba bien de su operación de cruzados. Iba perfecto. Desde hace semanas se le veía fuerte. Casi costaba creer que estuviera recuperándose de una lesión tan dura que se produjo en un amistoso contra Anaitasuna en la pretemporada. Y en una sesión de readaptación, el menisco de esa misma rodilla operada, la derecha, se rompió. “Empezó a notarse pequeñas molestias en la rodilla que fueron a más y al final, en una de las sesiones, lo notó mucho más”, explica Nolasco.
El lunes pasará por el quirófano. En principio, dos meses de baja aunque todo dependerá de lo que encuentren. Estará para la pretemporada. No le queda otra cosa que asumir que es otra estación dolorosa que deberá pasar. “De la cabeza estoy fatal”, respondió desde la banda cuando se le hizo esa pregunta tan retórica de ‘¿cómo estás?’ mientras veía entrenar a sus compañeros.
Nolasco esboza una sonrisa al término del entreno en semana de partido. Y es que vuelve la Asobal. Retoma la competición el Bada Huesca este sábado contra Puente Genil. Toca partido en el Palacio y el preparador del siete altoaragonés busca alistar nombres. Y es que Joao Pinto está fuera de esta temporada como Alex Marcelo, operado el lunes del escafoides de su mano izquierda, Zungri es seria duda, Marco Mira sigue con molestias, Bonanno no está a plenitud, Oier entrenó con máscara y Quique Camas, también está tocado con problemas en el rotuliano. Por lo demás, todo genial, indica Nolasco con esa sonrisa que te lleva a aquello de que siempre hay un camino hacia la esperanza.
La derivada de tener el equipo en mantillas es que tampoco se puede entrenar con la misma intensidad que si están todos los jugadores a plenitud. Las repeticiones, la tensión, el ritmo y calidad de los entrenamientos son absolutamente distintos en uno u otro caso. Las bajas, también han llevado al canterano Lucas a subir al primer equipo.