Cuando el equipo de Víctor Bravo ya se veía en la Segunda División RFEF, llegó el Brea y les frenó los pies recordando que aún queda competición por delante. Es cierto, el CD Teruel, por muy buena ventaja que tenga, no lo tiene todo hecho y, por ello, tendrá que volver a remar consiguiendo una victoria contra el Cuarte.
A priori, debería ser un partido “cómodo” para los turolenses y es que al rival ya, prácticamente, no le queda nada en juego para esta fase. Ahora mismo, se encuentran a 11 puntos del segundo puesto ocupado por la SD Huesca B por lo que solo un milagro les haría falta para hacerse con este ascenso directo.
Los rojillos, sin embargo, tienen una mayor presión. El inicio de esta liguilla fue perfecto con un 4-2 al Utebo pero el traspiés sufrido en el Piedrabuena bajó los ánimos. Sufrir una segunda derrota consecutiva dispararía las alarmas en El Pinilla. Es importante sumar y mantener la calma a falta de tres jornadas para el final.
Este encuentro mantendrá la mirada fija en el enfrentamiento entre el filial azulgrana y el CD Brea, un duelo por ese segundo puesto. Ante esta situación, podría darse la combinación perfecta para el CD Teruel -si gana al Cuarte-; y es que con una victoria de la SD Huesca B y otra de los turolenses, estos últimos confirmarían su ascenso a Segunda División RFEF. Los oscenses lo tendrían prácticamente hecho también.