El Huesca ve cómo el calendario se agota en la misma proporción que urge ganar. Y por eso la victoria en el Ciutat de València en el Levante Huesca era tan importante. Queda todo por hacer, pero sumar tres puntos de una tacada es una alegría inmensa. Más cuando llevas tantas jornadas buscando eso: la victoria. Si además ganas bien, con dos tantos de bella factura pues el alegrón es tremendo.
Pacheta ha incorporado a la causa sobre el prado a Mosquera. Se deshizo en elogios sobre el jugador gallego en rueda de prensa y tras regresar de su lesión sumado a los días extra por los compromisos de la selección le dio las llaves del mando sobre el campo. Es su mariscal y le respondió. Con 10 jornadas por delante -nueve ya- el Levante es uno de los equipos que (casi) lo tienen hecho. Bien plantado, con buenos jugadores sobre los que convocó Paco López pese a los lesionados y que vuelve a poner sobre el tapete que en Primera debe de tener fútbol hasta el utillero.
Bellos goles
El Huesca se adelantó con la conexión Ferreiro Mir. Le dio tiempo al centrocampista a meter un pase perfecto y el delantero la puso tranquilamente a la izquierda de Aitor Fernández. La liga está en ese punto de ebullición que cada resultado afecta de forma directa a los competidores directos y el Huesca se ponía, así, a un punto de la salvación. El Huesca estaba mejor que un Levante que recibió el gol cuando empezaba a presionar arriba a los de Pacheta.
Los valencianos empezaron a subir líneas tras el gol. Lo esperado. Y el Huesca no se encastilló. Supo manejar la disuasión para que Andrés Fernández tuviera poco trabajo en esa primera parte y a sostener el balón sin él. El problema es que cuando estás tan abajo, cualquier jugada encadenada del rival metía cierto temor ante un Hueca que no veía ya a Aitor Fernández. Por fortuna, para los de Pacheta los de Paco López no tomaban buenas decisiones.
Vavro entró en el campo por Siovas que aguantó hasta que no pudo más. Se lesionó al estirar la pierna para pinchar un balón. Y en el 43 dijo que hasta allí. Que no sea nada, porque el griego es clave de bóveda en la defensa del Huesca. Más aún es necesario su concurso con Insua, Galán y Maffeo -lesionado tras una fea entrada de Rochina en la que vio tan solo la amarilla el jugador del Levante- apercibidos y no puede faltar nadie en la recta final del campeonato… con el Elche y el Alavés a la vuelta de la esquina.
Vaselina de Mir
Presionó y mucho el Levante en el inicio del partido al que respondió el Huesca con la conexión Mir Ferreiro en una contra de mucho lujo. En la siguiente, el murciano puso otro toque sutil para ampliar la diferencia. Seoane subió el balón, lo filtró con éxito a un Rafa Mir con poderío y fútbol para trazar una vaselina exquisita.
El paso de los minutos jugó a favor del Huesca. Hubo movimiento en los banquillos. Paco López para acortar diferencias y Pacheta obligado por la lesión de Maffeo y manteniendo el esquema con el cambio de Sandro -muy trabajador- por Escriche, que tuvo minutos muy verticales. Los cambios descolocaron a los locales. Si uno de sus puntos fuertes es el de ser un equipo con un bloque, la realidad es que se deslavazó, regaló balones y eso le vino de lujo al Huesca para ir con el control y el dominio en el marcador.
Puso sentenciar el Huesca con un disparo de Pedro López tras una gran jugada de Escriche. El Huesca lo tenía todo controlado ante un Levante absolutamente romo y desactivado por un Huesca que acabó con la cuarta victoria de Pacheta con el Huesca.
Ficha técnica
Levante UD: Aitor Fernández; Son (Dani Gómez 58’), Vezo, Duarte (Malsa 70’), Clerc; de Frutos; Radoja (Doukouré 79’), Rober Pier, Rochina; Roger (Sergio León 79’) y Morales (Bardhi 70’).
SD Huesca: Andrés Fernández; Siovas (Vavro 43’), Pulido, Insua; Galán, Seoane, Mosquera (Rico 72’), Ferreiro (Doumbia 72’), Maffeo (Pedro López 62’); Rafa Mir y Sandro (Escriche 62’).
Goles: 0-1 min 15. Rafa Mir, 0-2 min. 53. Rafa Mir.
Árbitro: Jorge Figueroa. Amarilla a Pulido 13’, Son 33’, Seoane 48’, Rochina 59’.