Carlos Lanau vuelve a sentarse en el banquillo del Levitec Huesca como primer entrenador del Peñas. Al menos, hasta que el club decida darle la responsabilidad a otro preparador. No es la primera vez que asume el cargo. Y no cabe duda de que aplomo le sobra. Ante el cese de Sergio Lamúa le ha tocado hablar del equipo antes del partido de este viernes contra el Castellò. Y ha ido directo: “Estamos viviendo una temporada con un poco de incertidumbre. Y siempre que hay un cambio de entrenador, un cambio en la dirección del equipo, la incertidumbre se acrecienta”.
El objetivo que se traza es que su plantilla se centre en lo único importante que es sacar “partidos adelante”, porque “es lo único que puede aportar algo a la mejora a la situación del club en general”. Lanau subrayó que la plantilla siempre se ha sentido arropada por el cuadro técnico y puso énfasis en esa realidad no escrita de que cuando hay cambios en la dirección técnica hay una “reactivación” de los jugadores.
Un Castellò completo
El Castellò ancla en la octava posición de la LEB Oro. Es un quinteto bien armado que necesita la victoria tanto como el Peñas. Por eso, Lanau espera a un rival difícil de batir, pero al que no queda otra opción que ganar para seguir aspirando a la permanencia por mucho que quede todo un amplio calendario por disputar. Y fácil no será. Así describió Lanau al Castellò: “Es un equipo muy consolidado en la categoría, con todos los puestos cubiertos por duplicado, un cuerpo técnico que conoce bien el grupo y la categoría. Siempre compite a buen nivel. Me preocupa todo el bloque”.
Preguntado en rueda de prensa sobre la situación de los jugadores ante el cambio de entrenador en el banquillo, Lanau ha dicho que, si bien no está en la cabeza de ellos, deslizó que, seguro que hay algo de “ansiedad, incertidumbre, en alguno de liberación. Es un grupo diverso y cada chaval tiene su perspectiva. Imagino que habrá una mezcla de sentimientos”.