El Levitec Huesca ha sufrido todo para sellar su permanencia en LEB Oro. A 10 segundos del final y con bola para Ourense el marcador reflejaba un 70-66 que tensionó el Palacio al máximo cuando Aleksi ha metido un triple. Los últimos 7 segundos han sido una puerta abierta al precipicio y de máxima tensión con una monumental bronca con el banquillo del equipo gallego. Al final, 72-69 y la permanencia sellada.
En el juego del todo o nada, de una temporada en 40 minutos, el Levitec Huesca firmó un encuentro pleno de emoción y básquet para quedarse en la LEB Oro. Ha vuelto a sufrir y ha vuelto a vibrar el Palacio de los Deportes como hace tiempo que no vivía una comunión así entre la afición y el equipo. Qué lástima que solo se produzca cuando el equipo tiene un pie en el precipicio. Los nervios de los jugadores, del cuerpo técnico y de la directiva antes de que la primera bola fuera al aire solo lo sabrán ellos; de lo que sufrieron durante el partido, sus caras.
Ha ganado al Peñas a un Ourense que no se jugaba más allá del orgullo. Que no es poco. Un quinteto gallego que ofreció dos caras: la de antes y la después de pasar por vestuarios. Dos primeros cuartos donde Peñas marcó diferencias y dos últimos donde Ourense apretó y mucho. El partido empezó justo de la forma que no quería Guillermo Arenas: con ansiedad. Un 0-3 de Reguinal Johnson y una bola perdida de Marzo que afortunadamente quedó en susto. Van Wijk metió la primera canasta de la salvación y Sanas puso la primera diferencia (6-3). Nunca estuvo ya Ourense por delante del Levitec, pero siempre flotó cierto temor a que los gallegos se pusieran a tiro y voltear el marcador.
El primer cuarto lo cerró el quinteto de Guillermo Arenas cinco arriba (23-18). Al descanso la diferencia era de +8 (41-33). Para lo que había en juego, escasa; pero siempre mejor ir por arriba que por abajo con tanto en juego. Lo que parecía encarrilado mutó en pesadilla. La verdad, nada raro. Es lo que ha tenido esta temporada. Un quinteto capaz de lo mejor y de lo peor. Y allí se fue el quinteto altoaragonés: a la heroica, a meter el corazón de cada aficionado en un puño. A irse y entrar en el partido. A poco más de dos minutos para el final (61-60) para que Motos metiera un triple y Van Wijk cerrara un robo machacando el aro.
Los últimos 48 segundos han sido de eternos. Todo un mundo en menos de un minuto. Trist buscó la personal de Van Wijk, pero no picó. 28 segundos, bola para Levitec y 67-64 en el marcador. Motos metió un tiro libre para evitar el empate y Trist apuró bajo aros para dejar un 68-66 y 10 segundos para acabar. Y allí se montó hasta la bronca con el banquillo de un rival que no vino precisamente de campo y playa. Se selló la permanencia (72-69) y una temporada más, el Peñas estará en la LEB Oro.