Vuelve el baloncesto a Huesca y por primera vez después de muchos años sin la figura del ya ex capitán Jorge Lafuente, recientemente fichado por el HLA Alicante de LEB Plata. Un partido donde no existe la posibilidad de confianza, siendo clave la concentración para doblegar a un rival peor en la clasificación pero que por historia y plantilla tendría que estar entre los primeros de la tabla.
Este viernes 3 de noviembre, a las 21:00 horas, en el Palacio de los Deportes de Huesca, Levitec Huesca y Chocolates Trapa Palencia cruzarán sus caminos, en un duelo entre equipos en racha de victoria, donde los oscenses suman 3 consecutivas por 2 de los palentinos, viéndose truncada de esta forma la senda de triunfos seguidos en uno de los dos bandos.
Chocolates Trapa Palencia, otro campeón de LEB Oro, y habitualmente uno de los favoritos en la clasificación, no ha comenzado de la mejor forma su andadura en la temporada 2017/2018, donde arrancó con 4 derrotas consecutivas,. Una sangría que ha conseguido paliar con las 2 últimas victorias, aunque ajustadas, con las que parece haber encontrado el camino adecuado a seguir, para estar entre los primeros de la clasificación, zona que por plantilla les debería de corresponder.
Cierto es que este titubeante inicio de campaña puede en gran medida deberse al exceso de cambios, ya no solo en el patrocinador principal de la entidad, sino a una nueva cara en el banquillo como es Joaquín Prado que sustituye a Sergio García después de 9 temporadas dentro del esquema del club palentino, aunque no siempre como entrenador principal, a lo que se suma que solamente son 2 los hombres que continúan en el proyecto con respecto al curso anterior.
Amplia plantilla la que presenta Palencia con 11 jugadores tras la salida del interior Marc Bauzá. Como bases, el incombustible Quique Garrido sigue aportando experiencia y buen juego en LEB Oro un año más, un director de orquesta con mucha inteligencia, que de momento le está ganando la partida a quien parecía llegaba para ser titular, el canadiense Jason Calliste, quien también puede ocupar el puesto de escolta, más anotador que director, con un rápido y certero lanzamiento de 3 puntos. Cierra la dirección del equipo Sani Campara, joven croata cedido por Andorra en busca de unos minutos que le ayuden a formarse como jugador. En la línea exterior al menos 3 jugadores con mucho peso capaces de desnivelar cualquier partido, comenzando por el ex ACB Jordi Grimau, que vuelve a LEB Oro después de 12 años en la máxima categoría española, siendo un hombre de gran experiencia a quien no le tiembla el pulso, con multitud de recursos y capaz de echarse el equipo a la espalda con acierto, bien secundado como escolta por Bryce Pressley, que buscar reafirmar su buen primer año en la categoría gracias a su gran físico con el que ahoga en defensa a sus pares o los supera atacando la canasta con penetraciones o con elevaciones en suspensión difíciles de taponar. Desde el alero un jugador de raza como Sergi Pino es la referencia, un clásico de la categoría que llega tras lograr el ascenso directo la pasada campaña, capaz de destrozar un partido desde el exterior y de desquiciar a sus rivales con su incómoda defensa, aportando siempre intensidad y carácter. Cierra la línea exterior Carlos Toledo, que con sus centímetros siempre estará dispuesto a parar a pares muy físicos cuando sea necesario.
En la pintura encontramos la dupla de renovaciones con respecto al curso anterior, con el gran capitán Urko Otegui demostrando un año más su clase en LEB Oro, siempre duro, todo un guerrero con un espectacular movimiento de pies, además de un lanzamiento de media distancia letal, y con Lamont Barnes, que a sus 39 años y atesorando una gran experiencia, sigue teniendo gasolina y calidad para hacer daño desde la pintura, aunque sin disputar el número de minutos al que nos tenía acostumbrados. Más veteranía y tablas aporta Nikola Cvetinovic, que tras su gran temporada en Araberri, llega a un club con más caché donde seguir paseando su fuerza, buen juego en la zona y aceptable lanzamiento exterior, un jugador muy versátil que no se amedranta ante ningún rival en defensa. Junto a todos ellos, curtidos en la categoría, llega el americano Dartaye Ruffin, pívot fuerte y trabajador que se ha ganado la titularidad, capaz de anotar y rebotear por igual, que llega a España después de jugar 3 años en la liga sueca, donde demostró ser un duro e intenso interior, con lo que se ha ganado dar el salto a una liga superior, completando así un juego rocoso en la pintura.
Con estos ingredientes, Levitec Huesca intantará cortar la racha de dos victorias consecutivas de Chocolates Trapa Palencia, ambas con ajustados marcadores tanto en la pista del FC Barcelona B con en casa ante Palma Air Europa. Un equipo palentino que todavía no sabe que es vencer con autoridad, siempre con sufrimiento, algo que debería de aprovechar el equipo oscense para aflorar nuevamente en el rival el fantasma de los cuatro primeros choques de la campaña donde contaron sus partidos por derrotas.
Tres nombres
El faro: Jordi Grimau
El menor de los tres hermanos ligados al baloncesto, tras Sergi y Roger, ha decidido volver a la competición que le vió nacer, para a sus 34 años convertirse en el líder de un equipo ganador, en busca de nuevas sensaciones, después de 12 temporadas ACB siendo un gran complemento. Un escolta capaz de jugar de alero con un demoledor lanzamiento de 3 puntos, aunque con posibilidad de anotar desde cualquier posición del campo, siendo muy dinámico en ataque, además de un correoso defensor. El cambio de categoría para nada le ha afectado, siendo a día de hoy el máximo anotador, con más de 12 puntos, y el más valorado, con más de 14, de los palentinos, un hombre que en la campaña 2002/2003 vistió en 23 ocasiones la camiseta del Cosehisa Monzón en liga EBA.
El termómetro: Urko Otegui
A sus 36 años, y cumpliendo su sexta campaña en Palencia, el donostiarra sigue siendo una temporada más el interior que mayor confianza da, a pesar del cambio de entrenador. Intensidad, dureza, alma de ganador y líder espiritual del equipo, hace que se convierta en un hombre fundamental, aupando a la victoria a los suyos si su juego es positivo o privándoles del triunfo cuando su partido no es propicio. No obstante tiene los ingredientes para hacer daño a cualquier rival, calidad a raudales cerca del aro y un lanzamiento cada vez más certero de media distancia, con el que amenaza para poder atacar a sus rivales de cara al aro.
El tapado: Sergi Pino
A pesar de su titularidad el pasado curso con GBC con quienes logró el ascenso directo, el catalán ha visto como a día de hoy es el tercero en la línea exterior palentina, lo que le convierte en una amenaza oculta que puede hacer estallar el partido por los aires a su favor en cualquier momento. Muy intenso en ambos lados de la pista, con un buen bote y un gran lanzamiento de 3 puntos con el que dinamitar los choques cuando está en racha. A pesar de su experiencia será fundamental que no despierte ofensivamente, un jugador que se crece ante las adversidades.
Las claves
Ningún equipo ha llegado a los 75 puntos ante Levitec Huesca, y solamente 1 de ellos ha superado los 70 puntos, mostrando una vez más que la clave para que el partido caiga del lado oscense es la defensa, algo fundamental para un Guillermo Arenas que ya ha hecho saber a sus pupilos que el número de minutos depende en gran medida de este factor, aunque en esta ocasión tendrá un guerrero menos, como Jorge Lafuente, muy activo en estas labores.
Impedir que Palencia despierte con el tiro exterior. A día de hoy es el segundo peor en cuanto a porcentaje de acierto de la categoría, a pesar de tener hombres que deberían de mejorar en este aspecto, siendo fundamental la defensa exterior de los Marzo, Pérez, Sans, Motos o Rodríguez, dado que los interiores palentinos a excepción de Cvetinovic, no suelen abrir el campo y visitar la línea de 3 puntos.
Esta vez el liderazgo de Kevin Van Wijk será más difícil, con rivales frente a él de muchos quilates, por ello más que nunca es clave la aportación de Albert Fontet, obligado a aprovechar una altura a la que solo Lamont Barnes puede hacer frente aunque no muchos minutos. Una superioridad física que también puede encotrar Sergio Rodríguez con sus pares, llevándolos cerca del aro, o Carles Marzo, que supera en altura a los bases del equipo rival.
Por último no bajar nunca los brazos, para lo cual el aliento del Palacio es fundamental, y es que Palencia ha demostrado que siempre está vivo en los partidos, como en el último, donde recortó ante Iberostar Palma una desventaja de 15 puntos forjada por los isleños en el primer cuarto.