El Levitec Huesca viaja a Donosti para medirse este miércoles al San Sebastián Gipuzkoa Basquet. La mejor noticia para Sergio Lamúa es que ya puede contar con Aitor Etxeguren. Un jugador más para la pintura, otra rotación que suma y Jaime que puede tener más minutos en el 4. Llega otro partido de campanillas para el quinteto altoaragonés sin tiempo de restañar la derrota contra Coruña. En otra semana corta, la sensación es que el equipo va a más, que la primera victoria está más cerca. Eso sí, ni que decir tiene que la pista del Gipuzkoa (tres victorias y mismo número de derrotas) no es la más cómoda para lograrla, pero si no se intenta será imposible.
El técnico del Levitec ve a su equipo en progresión, pero no llama a engaño alguno. Su lectura es la de que “estamos en el 20 de septiembre con fecha de 9 de noviembre”. Es decir, a su juicio, este Levitec Huesca está en la tercera semana de la pretemporada. Sigue juntando las piezas, metiendo pegamento y por eso, subraya que “no tengo obsesión” por lograr la primera victoria. Se ampara en que quedan 28 jornadas y, sobre todo, en que “si lleváramos cinco partidos ganados tampoco tendríamos todo hecho”.
Insiste en su discurso de ser competitivos. Es la máxima que inocula al grupo; estar siempre al 100%. Quiere que todos sus jugadores se sientan importantes, quieran tener minutos, sepan que cuando están sobre el parquet hay que darlo todo y que, en caso contrario, el que entre es el que lo va a dar. No quiere relajación alguna. “Por experiencia _añadió_ hay que ir poco a poco, pero sobre todo, debemos ser competitivos”.
El Gipuzkoa, equipo en el que se encuentra el expeñas Mikel Motos, llega a la cita tras vencer de forma clara el domingo al Palma (92-65). El técnico del equipo vasco, Lolo Encinas, describe al Peñas como “un equipo en el que algunos jugadores han llegado tarde y todavía se están conociendo para jugar. Me parece un equipo peligroso, porque tienen varios tiradores, que si les dejas jugar y van anotando serán peligrosos durante el partido”. Lolo destacó a los bases altoaragoneses que intentan poner velocidad en el juego y que son muy buenos en el campo abierto. Por otro lado, alabó a Van Oostrum o Casanova: “Son jugadores que como empiecen a meter desde fuera son muy peligrosos”.