Uno de los factores donde se deciden los partidos es en el rebote. Sobre todo en el defensivo, donde proteger el aro propio es fundamental. Levitec Huesca está sobresaliente en esta tarea. Si se cierran bien las capturas tras el fallo en el lanzamiento rival, se evitan segundas jugadas, que en muchas ocasiones acaban en canastas sencillas.
Numéricamente hablando, Levitec Huesca es el 5º equipo en la clasificación de rebotes defensivos de LEB Oro. 24,6 capturas por partido, solamente por detrás de Palma (25,6), Oviedo (25,4), Melilla (25,2) y Granada (24,8). La diferencia con respecto al último, Canoe (21,7), es considerable.
No obstante el potencial real del rebote defensivo se ve en el porcentaje de capturas favorables que se obtienen tras cada lanzamiento rival. Solo hay 2 posibilidades, que el rechace caiga en manos del defensor, rebote defensivo, o del atacante, rebote ofensivo. Levitec Huesca mejora su puesto con respecto al número de capturas obtenidas. Un 74% de los lanzamientos adversarios acaban en manos peñistas, lo que les coloca en 3ª posición en el ranking. Únicamente Palma (76,2%) y Granada (74,6%) superan a los oscenses. En este caso Canoe (65,3%) repite como peor equipo, siendo aun mayor la diferencia con el cuadro altoaragonés.
La labor está muy repartida, y nadie destaca por encima del resto. El mejor colocado en el ranking de LEB Oro es David Skara, puesto 23, con 4 rebotes defensivos por choque. A partir de él, Alec Wintering (3,6), Robertas Grabauskas (3,6), Vasilije Vucetic (3,4) y Nedim Dedovic (3,1) colaboran activamente en hacer que Levitec Huesca esté entre los mejores reboteadores defensivos de la categoría. Se puede ver que no es un premio individual, sino todo un trabajo de equipo. Los de Guillermo Arenas están firmando la mejor campaña de la historia peñista en LEB Oro en este aspecto del juego.