Dió comienzo la pretemporada a la que todavía se tiene que sumar un Matt O’Leary con problemas en su visado que no le permiten salir de Estados Unidos. Unos primeros días donde la carga física está siendo importante en un equipo construido al gusto de Guillermo Arenas: un proyecto más sólido y seguro que el del pasado curso.
Aun no se ha echado el balón al aire pero es fácil deducir que el equipo de esta temporada es más fiable que el de la pasada. En primer lugar porque se han renovado más caras que nunca, con 4 hombres que continúan como son Jorge Lafuente, Mikel Motos, Pablo Pérez y Albert Fontet, que conocen a la perfección el juego de Guillermo Arenas, sumando además que son jugadores claves el pasado curso en los planteamientos del técnico asturiano.
Jorge Lafuente acabó siendo el jugador con más minutos del equipo, mejorando año a año en su juego. Albert Fontet, una de las referencias de LEB Oro, es además uno de los jugadores más valorados y el máximo taponador de la categoría, Mikel Motos que creció como jugador con la llegada del nuevo entrenador, pasando de 7,6 puntos con un porcentaje de 2 que no llegaba al 50%, 3,2 rebotes, 2,5 asistencias, 1,2 robos y 2,1 pérdidas por partido en 24,3 minutos con Sergio Jiménez, a 11,2 puntos con más del 60% de acierto de 2 puntos, 4,5 rebotes, 2,1 asistencias, 1,5 robos y 1,1 pérdidas por partido en 27,9 minutos con el actual entrenador, siendo una de las claves. Un crecimiento que también experimentó Pablo Pérez, que pasó de jugar 13 minutos en los que anotaba 1,1 puntos a más de 20 minutos y 4,8 puntos por partiendo, además de como Mikel Motos mejorar ostensiblemente sus porcentajes y mitigar las pérdidas.
A los 4 jugadores conocedores de los requisitos de Guillermo Arenas se suman Carles Marzo y Kevin Van Wijk, que coincidieron con él en su etapa en Oviedo, pasando a ser 6 los hombres que saben a qué se quiere jugar. Carles Marzo, llegando de Plata, puede parecer endeble pero lejos de ahí hay que conocer su historia, y es que el jugador catalán, mejor base de la categoría de bronce hace 2 años, ha podido dar el salto a LEB Oro en cualquier momento. El jugador ha sabido esperar su oportunidad en un equipo donde demostrar su valía siendo el director de juego principal del proyecto. Cierto es que habrá que evitar comparaciones con Jokubas Gintvainis, a quien Peñas Huesca intentó renovar pero no pudo igualar los emolumentos y proyecto deportivo prometidos en Manresa.. Sobre Kevin Van Wijk poco que decir. 4 años en LEB Oro, veterano en la categoría, una auténtica roca con mucho poder interior y con mano también por fuera. Seguramente sea el pívot que de descanso a Albert Fontet, posición en la que ya jugaba con Guillermo Arenas, pero igual de seguro es que lo veremos también de ala-pívot durante algunos minutos en la temporada, puesto donde se le ha visto últimamente en la categoría.
A estos jugadores se suma Sergio Rodríguez. Si bien nunca ha estado a las órdenes del entrenador asturiano, es un jugador en constante crecimiento que conoce la LEB Oro donde mejora temporada tras temporada. A pesar de su poca veteranía en la categoría -2 años- y después de una gran temporada en Plata, querrá ser el dueño del puesto de alero titular en este nuevo Peñas Huesca.
Los 3 jugadores restantes, a la espera de que pudiera llegar alguna ficha más, son rookies que vivirán su primera etapa como profesional tras años senior en la NCAA. El más completo de ellos seguramente será Matt O’Leary. Un ala-pívot alto con una tremenda mano desde fuera, un peligro exterior que puede también postear si lo requiere el partido. Con buenos números en la universidad será una de las referencias ofensivas del equipo. Jubril Adekoya llega también para la posición de ‘4’. Es un hombre intenso en sus acciones, también con mano desde el exterior, siendo hábil con ambas manos. Llega para ser una de las rotaciones interiores. El tercer novato es Matt Donlan, un francotirador difícil de detener cuando se eleva dada su altura y su mecánica de tiro que suelta desde muy arriba, algo que hará abrir mucho las defensas.
Si vamos por posiciones, en el base se ha perdido poderío por el peso anotador que tenía Jokubas Gintvainis, pero en los exteriores, así como en los interiores, se ha ganado experiencia y también calidad. Se cuenta así con unos exteriores donde 3 de ellos conocen la categoría, además de unos interiores que pueden llegar a jugar por dentro, algo que el pasado año ocurría en pocas ocasiones.
Además de todo ésto podremos ver el juego que a Guillermo Arenas le gusta desarrollar, con mucha amenaza exterior, dejando más libre el interior y donde un hombre como Albert Fontet tenga mayores facilidades para hacer daño. Por contra, el pasado curso eran habituales los 2×1 ante el pobre acierto exterior del equipo, exceptuando a Jokubas Gintvainis y un Greg Gantt que se fue diluyendo como un azucarillo conforme pasaban las jornadas. Éste gran acierto permitirá que sea habitual el extra-pass para encontrar a un hombre libre con una cómoda posición de tiro. Estamos hablado de Marzo, Rodríguez, Donlan y O’Leary, con porcentajes por encima del 40%, con Lafuente y Adekoya acercándose a éstos y Van Wijk, así como Pérez, por encima del 30%. Un número al que seguro llegará esta temporada también Motos, siendo todo el equipo, a excepción de Fontet, un peligro exterior para una mejor ofensiva del pívot catalán. Por si fuera poco, existirán más huecos en el interior para penetraciones a canasta.
Esperemos que las previsiones se hagan realidad y la nueva temporada nos depare un menor sufrimiento que la pasada. Algo que iremos viendo con el paso de los días, viendo los primeros detalles durante la pretemporada. Periodo donde los resultados no son lo prioritario. El equipo tiene que crecer en base a una gran carga de trabajo que los de Arenas llevarán sobre sus hombros para llegar a la primera jornada en óptimas condiciones.