Melilla Baloncesto continúa invicto y se sitúa a la cabeza de la clasificación LEB Oro tras imponerse en el Imbroda a Iberostar Palma (87-72), en un partido muy igualado, que se decantó para los locales en los últimos minutos. Fran Guerra, elegido en el equipo ideal de la jornada, fue el mejor de los azulinos.
El partido comenzó igualado, con Iberostar Palma mandando en el marcador durante los primeros 5 minutos hasta que Edu Durán, con ocho puntos consecutivos, dejó el marcador en 18-11 en el minuto 7. Un tiempo muerto del técnico visitante cortó la racha y espoleó el tiro exterior de los baleares que lograron recortar la diferencia, llegando al final del primer cuarto (20-19). En el segundo, los dos equipos subieron la intensidad en defensa e intercambiaron canastas. A 5:34 para el final Iberostar logró ponerse por delante (27-28) y llegó a ampliar la distancia hasta el (33-37), pero Melilla, dirigido por Miki Servera, reaccionaba para llegar al descanso con una renta mínima 40-39.
El tercer cuarto pareció una réplica de los anteriores, Iberostar Palma cogía una pequeña distancia en la primera mitad (48-53) pero Melilla, tras un tiempo muerto de Alcoba, recuperaba posiciones, con una buena defensa y un parcial 6-0 que tuvo a Lucas y Guerra como protagonistas. Se cumplió el minuto 30 con (59-56) en el luminoso.
En el último cuarto el guión cambió, Iberostar Palma encadenó errores y en Melilla apareció Diego Kapelan para romper el partido con ocho puntos consecutivos que pusieron diez arriba a su equipo (73-63), a cinco minutos para el final. A partir de allí, Iberostar lo siguió intentando pero no encontró opciones frente a la defensa azulina y el partido finalizó (87-72).
Más allá de la diferencia en el marcador, que se gestó en los últimos cinco minutos, la estadística da un Melilla muy superior en valoración (109-66). Tras estos números globales hay unos buenos porcentajes de tiro de los de Alcoba con 12/29 en triples, superioridad en el rebote ofensivo y tan solo dos balones perdidos, frente a ocho de Iberostar. Las asistencias, especialmente de Miki Servera y Fran Guerra, también marcaron la diferencia.
Al final del partido Alejandro Alcoba se mostraba satisfecho con el partido pero lamentaba que había costado mucho. Valoraba el talento ofensivo de Iberostar Palma, que había marcado un ritmo de partido a muchos puntos que Melilla supo contestar, pero echaba de menos una mayor intensidad defensiva de su equipo. Fue precisamente cuando el equipo hizo una buena defensa cuando consiguió alejarse en el marcador, “con una defensa agresiva en defensa, dominando el rebote, que nos permite correr el equipo se siente cómodo”, remarcaba Alcoba.