Beatriz Bollullo (Zaragoza, 1993) es jugadora del Anagán Stadium Casablanca de Liga Femenina 2, con unos promedios de 10,4 puntos y 3,6 rebotes. Debutó en la categoría el curso 12/13, y también formó parte del CD Basket Antiguo Boscos, el equipo íntegramente aragonés que estuvo de 2015 a 2017 en Liga Femenina 2. Los motivos laborales le llevaron al Colmar francés el curso 17/18 y pasó de ahí a Old School de Primera Nacional de 2018 a 2020. Fuera de las pista, es profesora en el CEIP Josefa Amar y Borbón. Hemos hablado con ella. El pasado 6 de octubre, entrevistábamos en SPORTARAGON al técnico del equipo, José Descartín.
¡Qué gran dinámica llevabais justo antes del parón de Navidad, con 4 triunfos en los últimos 5 encuentros!
Teníamos un mes de diciembre muy duro con muchos partidos y casi no podíamos sacar entrenamientos. Muchos eran rivales que estaban cerca de nosotras en la clasificación y los hemos podido sacar adelante. Hemos sabido competir y nos hemos puesto ya con 6 victorias.
No es vuestro objetivo, pero ¿qué se siente estando a sólo 3 partidos de distancia con la tercera posición?
Estamos ahí, pero tampoco hay mucha diferencia con los equipos de abajo. Ahora tenemos que intentar sacar algún otro partido antes de enfrenarnos a los equipos de más arriba donde posiblemente sufriremos más.
¿Qué pensaste cuando en verano iba surgiendo la opción de regresar a Liga Femenina 2?
El parón del confinamiento nos dejó con la espina de no haber podido acabar la competición de Primera Nacional. Fuimos viendo que en otras comunidades surgía la opción de que el primero de cada grupo ascendiera a Liga Femenina 2. Cuando al principio me lo comentaron, la verdad que no me lo creía. Al final, llegaron a un acuerdo entre Stadium Casablanca, Old School y Casademont Zaragoza y se nos planteó en verano la posibilidad de ser un grupo muy amplio de jugadoras, con el objetivo de impulsar la formación y tener un paso intermedio entre Nacional y Liga Femenina Endesa.
El objetivo es la formación de jugadoras, paso intermedio entre Nacional y Liga Femenina
¿Cómo es vuestro bloque?
Somos un grupo muy heterogéneo y cada vez nos vamos conociendo mejor. Hay jugadoras júnior con progresión, otras a las que igual la Nacional se quedaba corta y también estamos un grupo de veteranas que ya habíamos probado en Liga Femenina 2.
¿Te costó tomar la decisión?
Intervenían muchos factores. Mi trabajo lo puedo compaginar bien con el baloncesto, el horario me lo permite. Muchas compañeras con las que he estado jugando estos años son amigas y están dentro del proyecto. Y por supuesto, me apetecía volver a competir a un nivel más alto.
El 11 de octubre, en vuestro debut de esta temporada, le ganáis 60-59 al Clínica Áureo Sant Josep, con una canasta tuya a falta de 9 segundos tras rebote ofensivo. ¿Cómo fue esa sensación?
(Risas) No lo recuerdo con mucha claridad. Sí que sabía que quedaba muy poco tiempo y había alguna compañera por el suelo. Fui a por el rebote, y como no sabía cuánto tiempo quedaba dije ‘pues tiro’. ¡Y tuvimos la fortuna de que sacamos ese primer partido!
Y este domingo a las 13.30, os toca visitar al mismo rival en Palma de Mallorca…
Allí va a ser más duro. Es un equipo que ha ido de menos a más, ha competido contra todos los equipos. Está jugando cada vez mejor y vamos a ir a por todas para ganar.
Imagino que una gran alegría que haya más equipos de Zaragoza en la Liga Femenina 2, como es el caso del Azulejos Moncayo Helios
Es muy buena noticia para el baloncesto aragonés tener dos equipos en Liga Femenina 2. En el Helios hay varias jugadoras que fueron mis compañeras en el Antiguo Boscos de 2015 a 2017. Fue una lástima que no lográramos sacar un tercer año de ese equipo en Liga Femenina 2.
Desplazamientos, entrenamientos casi a diario y partidos ¿Cómo se saca tiempo para todo?
Llevamos jugando desde muy pequeñas. Nos hemos ido organizando desde siempre para sacar tiempo para los estudios, los amigos y el baloncesto, que era nuestro hobbie. Este año, a diferencia de los años en Antiguo Boscos, hemos tenido más suerte con el grupo, porque viajamos únicamente a Cataluña y a islas Baleares. Son viajes más cómodos porque los podemos hacer en autobús en el día. Aún así, muchas veces nos llevamos trabajo al autobús (risas). Encontramos tiempo para todo.
A veces, incluso nos llevamos trabajo al autobús
Cuéntanos un poco acerca de tu etapa en Francia
Me surgió la oportunidad de irme a Colmar, muy cerca de Estrasburgo, a trabajar como auxiliar de conversación. Yo estaba en un instituto enseñando español a la vez que estaba impregnada en toda la cultura francesa. Como yo quería dedicarme a la enseñanza del francés para niños, me fue muy útil. Además, encontré un equipo de baloncesto en la ciudad, en una categoría que aquí equivaldría a la Primera Nacional. Pude seguir haciendo lo que me gusta, conocí a más compañeras y fue un año muy bonito.