Tras finalizar contrato con el Real Zaragoza, Miguel Linares reforzará la delantera de la SD Ejea. Con esta llegada, el equipo dirigido por Javier Garcés buscará conseguir la permanencia en Segunda División B durante un año más. Linares se convierte así en la segunda incorporación del proyecto ejeano. Javi Álamo, otro ex zaragocista, fue el primero en llegar para cubrir el costado derecho del ataque. La SD Ejea, en plena transformación tras la llegada de Luis Oliver a la dirección general, sigue dando pasos hacia la consolidación de un proyecto firme que le permita asentarse de manera definitiva en la categoría de bronce del fútbol español.
El fichaje de Linares por la SD Ejea es un lujo inaccesible para la gran mayoría de equipos de Segunda División B. El de Fuentes de Ebro llega tras haber disputado más de 270 partidos en Segunda División, habiendo anotado 67 goles entre UD Salamanca, Elche CF, Recreativo de Huelva, Real Oviedo CF Reus y Real Zaragoza. Además, Linares también ha militado en las filas del Utebo, SD Huesca, Barbastro y Alcoyano entre Segunda División B y Tercera División. El delantero se ha convertido en un veterano de la Segunda División. A sus 37 años, Linares aportará la experiencia adquirida durante tantos años como profesional, así como los goles por los que siempre se ha distinguido. Su veteranía y su carácter pondrán la puntilla a un proyecto necesitado de líderes en la Segunda División B más numerosa de la historia.
La despedida de Linares del Real Zaragoza
Miguel Linares se fue del Real Zaragoza de la misma forma que llegó: repleto de ilusión y agradecimiento. “Sólo ha sido una temporada y media, pero suficiente para saber y disfrutar con orgullo lo que se siente al llevar el León en el pecho“, afirmaba Linares en su despedida de la afición del Real Zaragoza. Durante el año y medio en el que Linares vistió la camiseta del Real Zaragoza, disputó 35 partidos, anotando un total de 7 goles. Sin embargo, el cariño que la afición del Real Zaragoza ha mostrado va mucho más allá. Su profesionalidad y su saber estar han demostrado que, quizás, la llamada del club de su vida llegó algo tarde.