La SD Huesca acaba de ganar el amistoso disputado en la Pirámide contra un Andorra que estrenará esta temporada categoría. Y lo ha hecho en un día ajetreado en cuanto a nuevos fichajes. Ya dijo Martín González que tenía a dos jugadores prácticamente firmados. Por la mañana se anunció al delantero Villar y, poco antes del partido, al centro campista Sielva. Había ganas, además de ver, sobre el prado, en ritmo de competición, a Hashimoto. Del japonés se espera, como mínimo, lo hecho por Okazaki.
Ziganda le dio la segunda parte y el nipón desplegó un buen fútbol. En principio hay técnica y capacidad para tomar decisiones. Para llevar lo que lleva en el equipo se asoció bien con sus compañeros y dejó una más que buena impresión.
Tras el partido contra el Nastic, Ziganda propuso sobre el campo a jugadores que seguro van a tener muchos minutos en competición. En Tarragona, el navarro tiró del filial, esta tarde ha ido de inicio con Andrés bajo palos, las bandas para Ratiu y Florian para que Pulido y Anglada completaron la defensa. Por delante Tomeu, Timor, Soko y Mateu con Kanté y Escriche en punta. Delante un Andorra con mucha juventud desde el inicio.
El guión del navarro sigue siendo el de la verticalidad en cuanto se pueda, presión alta y movimiento de la bola rápido por las bandas. Quizá lo mejor fueron los goles. Más cuando es contra un equipo de tu misma categoría y, también, cuando a falta de fichajes, de esos de nombre que dan alas a la afición, se gana con tantos de bella factura.
Escriche sigue muy enchufado, de lo más activo del encuentro y a los cinco minutos abrió el marcador. En un fallo del Andorra, la presión alta hizo efecto y el delantero del Huesca marcó a los cinco minutos de juego. El empate llegó en una jugada sencilla. De esas que a buen seguro Ziganda la pondrá en el vídeo. El rival lo hizo fácil. Un pase del central Pastor desde su campo, Ratiu y Anglada que no se entiendes, el rechace de Andrés en el disparo de Riverola lo coge David Martín, y la bola adentro. Uno de esos goles que destroza guiones, que hace sencillo lo difícil: un pase, un quiebro, un rechace y un gol.
La segunda parte pasó factura por el cansancio y el calor a plomo sobre el campo del Pirámide. El Andorra cogió el balón y el Huesca puso los goles. Y los dos de bella factura. Al menos, la sensación es de que hay pólvora. Marc Mateu sacó un córner y Florian metió un testarazo imponente. El tercer tanto fue calco del primero. Presión alta, robo y en este aso, Joaquín no perdonó.
Cada vez queda menos para empezar. La próxima semana se entra en competición y faltan jugadores para definir el equipo del ‘Cuco’ Ziganda.