Un año más, el Club Ciclista Oscense y el Patronato Municipal de Deportes de Huesca aúnan fuerzas para mantener vivo este evento, que nació en 2002, que refuerza el hermanamiento entre ambas ciudades.
Para esta edición del 2018, y siguiendo con la tradición de cada año de hacer la marcha en sentido inverso al año anterior, serán los ciclistas españoles los que se desplazarán el viernes hasta Tarbes, donde serán recibidos por sus homónimos franceses. El sábado a las 8:00, los más de 50 participantes iniciarán la prueba en el Ayuntamiento de Tarbes y recorrerán los 197 kilómetros que separan ambas ciudades, ascendiendo 2 grandes puertos: el Portalet y el Monrepós.
La “Huesca – Tarbes” cuenta con una gran infraestructura pues dispone de un autobús,que traslada a los participantes a la ciudad el día previo, una ambulancia en territorio español y varios coches de apoyo que acompañan a los ciclistas durante toda la jornada. Además, se trata de una de las pocas marchas cicloturistas que cumple con su significado ya que los corredores realizan la marcha todos juntos, a una velocidad constante, disfrutando de la belleza del Pirineo y reafirmando la amistad con los homónimos franceses, y cada 40 kilómetros se realiza una parada como avituallamiento.
El momento álgido de la prueba tiene lugar en la cima del Portalet, frontera entre España y Francia y punto más alto de la prueba, donde participantes de la marcha como organizadores y acompañantes realizan una comida-picnic de hermanamiento.