10 jornadas después, el líder cayó derrotado en Valladolid. El partido, que comenzó con una monotonía blanquivioleta, fue tornando a azulgrana con el paso del tiempo. En 3 zarpazos Jaime Mata logró hacer dos goles y dar una magistral asistencia que valieron los 3 puntos. Mientras tanto, un Huesca con 10 tiró de coraje y de valor para llegar a empatar el partido, pero no fue suficiente.
Remiro (7)
Saturado: El meta no pudo hacer mucho más en el partido. Las tres veces que fue al fondo de las mallas a recoger el balón lo hizo con la cabeza alta, sabiendo que no podía hacer más. Salvó al equipo en otro par de ocasiones con buenas manos abajo, pero falló más de lo habitual en los desplazamientos en largo.
Alexander (6)
Irreflexivo: El venezolano no tuvo su noche. Bajó el nivel dado en los últimos partidos, sobre todo en las acciones defensivas. Demasiado egoísta en varias ocasiones, fue de menos a más e incluso pudo marcar con un tiro con el exterior. Acumuló varios regates efectivos y varias pérdidas tontas.
Pulido (8)
Desfogado: Se desfondó. Corrió como un jabato, defendió correctamente y luchó hasta el último balón. Terminó jugando de delantero e incluso rozó el gol. Una demostración de casta y buen hacer a nivel global. Vio la tarjeta que le supone perderse el duelo de Vallecas.
Jair (5’5)
Sufridor: Al central extremeño le tocó bailar con la fea y falló en los momentos clave. Jaime Mata le ganó la partida en varias ocasiones y el segundo gol nace de un error mientras le marcaba. Pese a ello, siguió muy seguro cortando centros laterales y en la salida de balón.
Rajko Brezancic (5’5)
Desapercibido: Solvente en varias ocasiones pero fallón en otras, el serbio se ve estrepitosamente superado en el primer gol, túnel incluido. A parte de eso, su partido no destacó en ningún aspecto, puesto que no entró excesivamente en juego.
Luso (7’5)
Acertado: Rubi confió en él y el zaragozano dio la cara. Siendo que tenía que suplir a Aguilera, su gesta era complicada y la cumplió relativamente. Pese a no apoyar tanto en la salida de balón como el ‘5’, Luso apoyó activamente a la defensa y se mostró seguro en los cortes. Su gol, con un poco de fortuna, dio vida a un Huesca con pocas esperanzas.
Melero (8’5)
Incombustible: Lo de “la máquina” se le queda pequeño. Descarado en el desborde, rápido en ataque y seguro en labores defensivas, el capitán volvió a demostrar porqué lo es. Sus carreras, iguales en el 5′ que en 85′, no dejaron indeferente a nadie. Anotó el gol del 2-2 desde los once metros y ya suma 12 tantos esta campaña.
Gallar (8’5) | EL MEJOR
Revitalizado: Parece que sea otro jugador distinto al que se vio a comienzos de campaña. Con mejor tono físico, más efectividad en el regate y más sacrificio por los colores, el catalán firmó una brillante actuación que pudo incluso culminar con gol. Sin embargo, en esa acción decidió ser solidario y dar un pase atrás a Camacho que nunca llegó a su destino. Muy buenas ideas y muy buena realización de las mismas.
Moi Gómez (6’5)
Tímido: Pese a demostrar su gran visión de juego en alguna ocasión, Moi pasó desapercibido en gran parte del partido. Su juego, más desde las sombras que en otras ocasiones, no fue el más vistoso. Adaptándose aún al estilo de Rubi, consiguió incluso tener una gran ocasión de gol que el meta local desvió a córner.
Ferreiro (7)
Atrevido: El gallego volvió a demostrar su gran capacidad en las acciones ofensivas del Huesca. Con regates, velocidad y precisión, fue el que más peligro llevó a la portería local. Sus incursiones por banda fueron precisas y también gozó de su ocasión propia para anotar.
‘Chimy’ Ávila (3)
Agresivo: Tal y como ya hizo en otros partidos, ‘Chimy’ Ávila volvió a mostrar que es un jugador movido por impulsos irreflexivos. La misma fuerza que le lleva a luchar 90 minutos por cada balón es la que le llevó a la expulsión. Le buscaron las cosquillas y se las encontraron. Su roja vista, que seguramente acarree partidos de sanción, deja a Rubi con una papeleta importante.
Los cambios
Camacho (7)
Guerrero: El eterno capitán no pasó desapercibido. Pese a su edad, tiró de experiencia y exprimió al máximo sus puntos fuertes. Ganó balones de cabeza, luchó por otros al presionar a la defensa y provocó el penalti del 2-2 con un genial centro lateral.
Rulo (6’5)
Sereno: El joven lateral se msotró mucho más confiante que en otras ocasiones. No rifó balones, no arriesgó en exceso y estuvo seguro en defensa, algo que todavía no había hecho claramente. Sus minutos de juego fueron mejores que los de Brezancic.
Sastre (6)
Socorrido: Entró en el campo con el objetivo de mantener la posesión y sosegar el ambiente con su buen hacer en el pase y la creación. Tras el 3-2, pasó a ser un todoterreno por estar más fresco y a intentar generar jugadas que acabasen en gol, pero apenas dispuso de ocasiones.
NOTA GLOBAL: 6’8