ZARAGOZA| La actualidad del Real Zaragoza no es nada sencilla y quién mejor que su capitán, Lluís López, para saber cómo está el vestuario. A los malos resultados se le une un historial de lesiones que cada día es mayor y que entorpece la misión de Miguel Ángel Ramírez de intentar retomar el pulso al equipo y por tanto a la competición.
Desde el inicio de la temporada, Lluís López ha sido uno de los hombres importantes el en vestuario y en el terreno de juego. Con la derrota del pasado viernes aún en la retina, Lluís ha intentado explicar lo que sucedió en el Carlos Belmonte. “Fue una derrota dura donde hicimos una buena primera parte. El primer gol nos fastidia porque es nada más empezar la segunda parte. El equipo insistió pero en una falta lateral nos despistamos y encajamos el segundo gol donde todo se pone más difícil. El equipo reaccionó y conseguimos el gol pero no fue suficiente”, señaló el catalán.
Sumidos en una mala racha, cada semana que pasa parece más complicado llegar al objetivo inicial. Pero en Segunda División todo cambia en unas pocas jornadas. Por eso, Lluís ha hablado del objetivo y se muestra ambicioso: “Lo mejor que podemos hacer es dedicarnos a trabajar para conseguir los tres puntos el fin de semana. Se nos están poniendo al cosas complicadas pero no renunciamos a nada. Tenemos ambición para engancharnos a esos puestos de arriba y tener opciones las últimas jornadas.” Otro tema que se trató al margen de la situación colectiva del equipo fue la de su situación personal. Su contrato termina en pocos meses pero el catalán confesó “estar tranquilo y contento aquí”.
Un gol de vergüenza
En líneas generales, el partido del Real Zaragoza en Albacete no fue malo. El juego pareció ser el mejor visto desde la llegada de Ramírez pero dos desconexiones y un gol de vergüenza tiraron por tierra todo lo positivo. Así lo ha explicado Lluís: “Es responsabilidad de todos. Luego participan otros más activamente en la acción como el de la barrera o el portero. Todos somos responsables, teníamos que haber estado atentos. No podemos concederlo. Empezamos mal la segunda parte pero un gol lo podía cambiar todo. Con ese 2-0 se ve todo cuesta arriba. Es la responsabilidad de todos”.