ZARAGOZA |Cuando la temporada estaba por comenzar y se presentaron a los capitanes de la plantilla, sorprendieron algunas decisiones. Sorprendió la falta de Francho, destinado a ser el heredero de Zapater. También la adición de Maikel Mesa, considerada la voz de los nuevos fichajes. Pero había otro nombre que podía chirriar más que el del canario. Lluis López formaba parte de la nueva camada de capitanes cuando su tiempo de juego se antojaba escaso.
Y así ha estado ocurriendo durante gran parte de la temporada. Sólo tres titularidades en la presente campaña antes del cambio de año. No solo es que Jair y Francés se habían consolidado como la pareja de centrales para Escribá, es que cuando Velázquez cambió a la defensa de tres, Mourinho también le había adelantado. Lluis era el cuarto central de la plantilla pero seguía siendo un líder silencioso. Apoyando al equipo por redes sociales, sin decir una mala palabra ni llevar su situación a mayores y esperando su oportunidad para poder demostrar su valía en el terreno de juego.
Por fin, en este 2024, el mal rendimiento de otro capitán como Jair Amador dio pie a salir de titular en liga casi tres meses después de la anterior. Frente al Andorra, curiosamente espectador también de su primera titularidad, se reivindicó. Junto a Mouriño y Francés logró la primera portería a cero desde el 6 de noviembre. El Andorra no puso en demasiados aprietos a la defensa zaragocista, aún así, el catalán aportó la precisión que nunca ha sabido desarrollar Jair y la seguridad que se había perdido en los últimos partidos. Por ello, Velázquez decidió volver a contar con el mismo trío para el terrible empate en Santo Domingo. Pese al mal partido que realizó el Real Zaragoza, en lo particular, Lluis López volvió a convencer. Más despejes que nadie (5), 2 disparos bloqueados, 3 intercepciones y 80% de acierto en el pase (solo superado por Marc Aguado)
Lluis López no lo ha pasado bien. Pero aún sin minutos, confesó en rueda de prensa que seguía sin plantearse su salida de la entidad zaragocista. El tiempo le ha dado la razón y su participación parece que va a seguir aumentando. Aunque la llegada de Kaiky pudo cambiar su panorama deportivo. No por minutos, sino por posición, ya que la cantidad de efectivos en defensa y su trato de balón podían hacer que el catalán se desenvolviera en la faceta de pivote. Sin embargo, una cláusula de obligación de partidos nos privará de una alineación donde Velázquez use cuatro centrales y dos carrileros.