Pasó el Real Madrid por Huesca, seguramente, uno de los dos partidos que todos los azulgranas esperaban este año.
Vino el Madrid de Solari y fue apenas una brisa fina, un aire apenas imperceptible que en un chispazo aislado se llevó 3 puntos del campo del colista.
En frente, un equipo que casi desde el inicio navega con viento en contra, casi le moja la oreja, y no hizo internacional a Courtois porque ya lo es, podría ser un resumen rápido y objetivo del partido.
Sorprende, o quizá no, que los grandes y a veces no tan grandes, cumplen al empedrado para tapar sus carencias. Esta vez el culpable fue el viento, el maldito nos privó de ver un mejor Real Madrid según su técnico.
Pero como aquí nos fijamos más en el Huesca, el partido nos deja algunas sensaciones, la más repetida, que la carencia que tiene este Huesca de acertar en área rival le privó de aparecer en las portadas de los telediarios como el enésimo equipo que le saca puntos al Madrid de Florentino, que nos privó de su presencia en la segunda parte del choque y se evitó el bochorno.
El choque debe reforzar la maltrecha moral de un vestuario, al que no se le pueden reprochar ganas y actitud
El viento sirvió para limpiar la horrible sensación que dejó el equipo en todo el entorno tras el doble enfrentamiento copero, y aunque no haya servido de nada en lo que a la clasificación se refiere, el choque debe reforzar la maltrecha moral de un vestuario, al que no se le pueden reprochar ganas y actitud.
Otra cosa ya es el golpear fuerte y que el golpe perdure en el rival. El Huesca es incapaz de conseguirlo en Primera. El porqué de esta carencia se la dejo a los que saben: seguramente una fórmula que contenga físico+psíquico+calidad+suerte sea la adecuada para hallar la solución.
Si el Huesca es capaz de ganar el domingo se quedará a casi un partido de la salvación
No merece la pena regodearse en las carencias, están ahí y por el momento permanecerán hasta que alguien llamado gol las ahuyente. Pero, con un arranque tan malo, con un caminar tan pobre en primera, si el Huesca es capaz de ganar el domingo se quedará a casi un partido de la salvación, algo que a las alturas de Liga que llevamos, sería un auténtico bálsamo para afrontar un mes de enero, en el que tienen que cambiar algunas cosas si al menos se pretende pelear por mantener lo que tanto ha costado.