Perdió el Bada Huesca en Logroño, que se hace con el ‘gol-average’ y aún aspira a la tercera plaza. Una pena. Una derrota que en nada empaña el camino de los de Nolasco en una temporada para enmarcar. Y eso que aún falta la Copa Asobal. Habrá tiempo para hacer un análisis más frío de lo hecho. Tan solo será poner un adjetivo adecuado a una campaña magnífica, tremenda, brutal. Solo una pena: la pandemia. Una Covid-19 que no ha dejado ver en plenitud a un Bada Huesca histórico.
El partido comenzó tan bien para los intereses del Bada, que Logroño tuvo que parar el reloj en el minuto 7 con 7-11 en el electrónico. Se le atragantaba a los riojanos esta particular final. El Bada se disparaba con 4-7 en el marcador. Eso sí, de igual forma que hay tierras raras, también sobre el 40×20 había cosas raras. Exclusión de Rodrigo Benites y aviso para Nolasco al protestar.
Le vino bien a los riojanos parar el reloj. Acortó diferencias gracias a dos paradas consecutivas de Rangel para reducir a la mitad la diferencia. Bada no se vino abajo. Ni mucho menos. El equipo seguía a martillo pilón y volvió a coger perspectiva, controlando a los riojanos, con los dos porteros firmando porcentajes similares.
La igualdad entre los sietes se mantuvo con acciones similares. Si bien el Bada no lograba romper el partido, Logroño reducía la diferencia para empatar. El partido estaba bonito por esa tercera en plaza en juego y porque los altoaragoneses nunca habían logrado ganar en la capital riojana. Otra vez será.
El regreso a la pista no fue bueno para el Bada Huesca. Logroño apretó y en tres minutos igualó a 17 tantos y se puso por delante con un gol de Casado -tremendo el exBada Huesca-. Estaba clara la igualdad entre ambos equipos, que a estas alturas de la temporada las fuerzas están muy justas y que la fortaleza mental, también entraba en juego.
Si el primer acto había sido para el Bada, el segundo se decantaba para los locales. Con diferencias de +1 y +2, con el riesgo de que los riojanos marcaran un gol que rompiera la cadencia y abriera un hueco imposible de subsanar. Nolasco paró el reloj con 28-25. Era el minuto 48 y el riesgo de que la diferencia fuera imposible de subsanar era clara.
La bola de Tioumentsev se fue fuera, Asier Nieto primero y Marcelo, después, fueron excluidos y Agustín Casado amplió la diferencia. Todo en 33 segundos. Luego falló Carmona y volvió a hacer gol Casado. La diferencia se fue a +5 para Logroño (30-25) a diez minutos del final.
Y con esa diferencia ya fue imposible cercar a los riojanos que se hicieron con el partido y siguen, como Bada, a la espera de cómo termina Granollers sus aplazados.
Ficha técnica
BM Logroño: Rangel (p), Hackbarth (3), Cadarso (5), Moreira (5), Agustín Casado (8), Delcio (4), Dorado (). Siete inicial. Jorge Pérez (ps), Sánchez-Magallón (3), Balenciaga (6), Goñi, Dos Santos, Ortiz, David Cardarso.
Bada Huesca: Espinha (ps), Carmona (3), Marcelo (6), Sergio Pérez, Montoya (6), Joao Pinto (3), Adrià Pérez (1). Siete inicial. Arguillas (ps), Jorge Broto (ps), Tioumentsev (2), Gucek (1), Mosquera (1), Rodrigo Benites, Oier, Sergio Pérez (4), Miguel Malo, Asier Nieto (1).
Parciales cada cinco minutos: 3-4, 6-8, 7-11, 8-13, 10-14, 14-16 (descanso) 18-18, 22-20, 25-25, 29-25, 33-27, 34-28
Árbitros: Fernández-Murillo. Excluídos Sánchez-Migallón, Balenciaga, Eduardo Cadarso por el Ciudad de Logroño; Rodrigo Benites, Carmona, Asier Nieto y Marcelo por el Bada Huesca.