“No podemos depender únicamente de Luis Suárez. Son muchos los jugadores de segunda línea que no tienen gol”. Así de claro y duro fue el mensaje de Víctor Fernández a los jugadores del Real Zaragoza al finalizar el último partido
Con la tensión y la profunda decepción surgida tras el resultado Víctor no tuvo pelos en la lengua. Lanzó varios dardos claros a sus atacantes con la excusa de explicar el fichaje de Javi Puado. El jugador llega cedido del Espanyol para buscar sumar más intimidación y cifras en una segunda línea desértica.
3 goles en 2665 minutos entre todos los mediapuntas
Hasta ahora esa parcela del equipo solo suma 3 goles en 2665 minutos. Dos dianas anotadas al inicio de temporada por Shinji Kagawa y un cabezazo de Alberto Soro son las únicas provisiones de una desprovista despensa. No será por ocasiones, puesto que el Real Zaragoza es el equipo que más disparos acumula de la Liga Smartbank. Así lo fue el pasado sábado en esa noche agria y fría para el aficionado blanquillo.
El Real Zaragoza ha recuperado su modelo de juego. Diferente, obligado a modificarse por la lesión de Dwamena pero con credenciales. El doble pivote Raúl Guti – Iñigo Eguaras está funcionando, aportando fluidez y diferencia de alturas. Las bandas ahora rellenadas por Soro y James permiten al Real Zaragoza presionar mejor y estar más junto sin balón. Un 4-2-3-1 de manual que también ha permitido recuperar a un mejor Kagawa, que poco a poco, va recuperando sensaciones.
Sin embargo si Luis Suárez no atina con el gatillo el Real Zaragoza es tremendamente improductivo. Ningún hombre de la línea de tres cuartos está acercándose al gol. El joven Soro todavía carece de colmillo goleador. Kagawa, a priori el mediapunta con más gol de esta plantilla debería mejorar su intimidación con el paso de los partidos. No solo mirando hacia la portería rival sino también siendo más decisivo en el último pase.
Papu, Blanco y Pombo: Pólvora mojada
Ellos dos son los únicos que han abierto la veda de un zona muy numerosa. James Igbekeme, ahora partiendo desde la izquierda y por tanto permitiéndose una mayor libertad para pisar área no tiene gol. A lo largo de sus 16 meses por la capital del viento ha demostrado tener de todo excepto eso, gol. Papu, Álex Blanco y Pombo no han visto todavía puerta.
Es innegable que el georgiano si que tiene capacidad para marcar goles. Sus promedios en goles por minutos jugados en anteriores temporadas son suficientes. Sin embargo su mal rendimiento le impide ser un candidato a la titularidad, por mucho que su diagonal y disparo cruzado invite al optimismo. Blanco presenta desborde y velocidad pero tampoco se le ha visto encontrar vías hacia el gol. Y por último un Jorge Pombo desatinado que ha perdido el potencial goleador que parecía asomar en sus primeras experiencias con el escudo del león.
Víctor Fernández no engaña a nadie. El mensaje es claro, sincero y evidente si uno recoge las cifras y analiza los perfiles. Sin embargo en este contexto llega Javi Puado. Un atacante con un gol en 720 minutos con el Espanyol, en el que se confía un potencial goleador. Con solo 21 años desde luego puede llegar a tenerlo, pero a día de hoy puede ser pedirle peras al olmo. Ojalá que no.