El conflicto entre Federación Aragonesa de Fútbol y Zaragoza CFF por el uso de las instalaciones del Puente de Santiago ha llegado a los tribunales. En la mañana de este miércoles se ha celebrado el juicio por el presunto incumplimiento de contrato de la Federación al no permitir al Zaragoza CFF usar estos campos.
Los problemas comenzaron cuando la Federación Aragonesa de Fútbol no permitió al primer equipo del Zaragoza CFF jugar y entrenar, como venía haciendo desde hace años, en el Pedro Sancho. El club emitió un comunicado expresando su malestar por esta actitud que, en lugar de apoyar el fútbol femenino en Segunda División, cedía estas instalaciones al CD Ebro masculino de Segunda B.
Tras el comunicado, la Federación extendió la medida a todos los equipos del Zaragoza CFF, afectando a sus conjuntos de la base y dejando sin campo de entrenamiento a 150 niñas.
150 niñas de la base, como “rehenes”
“El contrato se firmó el 30 agosto y el 2 de septiembre, a raíz del comunicado del Zaragoza CFF expresando su sentir por la vista de los hechos con el primer equipo, se tomó a las niñas como rehenes. Se pidió una rectificación al club y como no la hicimos, la Federación ha tomado como rehenes a las 150 jugadoras de la base por lo que ellos entienden como una conducta desleal del Zaragoza CFF”, nos cuenta en SPORTARAGÓN, Ruben Alcaine, vicepresidente del Zaragoza CFF.
Alcaine ha declarado en el juzgado número 20 de primera instancia de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza, donde también ha acudido Oscar Flé, el presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol, para aportar su versión de los hechos. Se espera que la magistrada tome una decisión en un plazo máximo de una semana.
“Las sensaciones después de la vista son positivas, pero lo tomamos con absoluta cautela porque tiene que decidir la jueza. Creemos que al final, imperará el contrato firmado que había sido incumplido por la Federación y que las niñas de la base podrán volver a entrenar con normalidad”, nos cuenta Ruben Alcaine tras el juicio.
Todos los equipos del Zaragoza CFF, afectados por la decisión de la Federación
De momento, tanto el primer equipo del Zaragoza CFF como todos sus equipos de la base llevan tres meses sin poder desarrollar su actividad con normalidad. El primer equipo compite en Villanueva de Gallego, mientras que el resto de categorías están divididas en diferentes campos de Zaragoza que se mostraron dispuestos a ofrecer sus instalaciones cuando estalló el conflicto.
“Esto afecta muchísimo al día a día. Es una situación difícilmente sostenible. Estamos hasta en seis instalaciones diferentes, con material repartido en todas ellas. Los entrenadores se tienen que llevar el material a sus casas e incluso, las propias jugadoras llegan tarde a los entrenamientos o pierden sesiones porque no se pueden ajustar a los huecos libres que nos han ido dejando en estas nuevas instalaciones. Se están viendo afectadas las niñas, las familias y el club”, admite Rubén Alcaine.