ZARAGOZA | Mucho se habla de los puntos y la importancia de Bango en cada partido del Casademont Zaragoza, también del dolor que produce no tener a Dubljevic operativo, otros ven a Trae Bell-Haynes y a Spissu como la pareja de bases perfecta en la ACB. No obstante, para que los primeros espadas brillen, es necesaria la actuación de jugadores que muchas veces trabajan en la sombra, que no ocupan primeras planas. Lo que se suele conocer como el ya clásico fondo de armario.
Este aspecto, Casademont Zaragoza lo tiene más que bien cubierto, con jugadores que han dado un paso adelante. Jaime Fernández, Joaquín Rodríguez, Miguel González o Yoanki Mencía son algunos ejemplos de hombres que están teniendo (y tendrán) una importancia capital a la hora de decidir partidos. Ya sea para rotar a los más habituales, por lesiones o simplemente por cupos, estos efectivos -los cuatro fantásticos- han logrado hacerse un hueco en los quintetos de Porfirio Fisac y lo que es más importante: un nombre digno de elogio entre la Marea Roja. Y es que cuando más se les necesita, aparecen, similar a como ocurre en los míticos cómics de Stan Lee.
Por un lado, Jaime Fernández está yendo de menos a más en este curso. En los 10 partidos que ha disputado en ACB, el ala-pívot zaragozano promedia 3.7 puntos, un importante 84% en tiros de dos, un mejorable 27,3% en tiros de tres, unido a 2.5 rebotes (quinto aragonés con más capturas por partido) y 4.2 de valoración en los 11:50 minutos que suele disputar en pista. No obstante, las estadísticas no hacen honor al gran papel que está teniendo el jugador de 24 años, que en las últimas fechas ha dejado más que patente su calidad.
El último precedente fue ante el todopoderoso Barça (108-95). En este duelo, Fernández se fue al descanso con 8 puntos y 7 rebotes tras apenas 10 minutos en pista, para acabar capturando hasta 10 rebotes finales y 14 unidades valorativas. Un poco antes, ante Breogán (111-53), Jaime ya dejó claro cuales iban a ser sus intenciones a la postre, logrando 14 puntos, 3/3 en tiros de dos, 2/3 en triples, 4 rebotes y 18 de valoración. Todo ello en 19:13 minutos sobre la pista.
En FIBA Europe Cup, está promediando 6 puntos, 4.2 rebotes, en los 16 minutos que ha jugado de media en los 5 partidos disputados. Su rival favorito fue el Anorthosis anotándoles en la ida (92-77) 9 puntos, capturando 9 rebotes, que le permitieron lograr un más/menos de +15 puntos con él en la pista merecedores de 10 créditos en 19:22. En la vuelta (76-83), el maño logró 10 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias para 14 créditos. Sin lugar a dudas su techo solamente lo conoce él.
Joaquín Rodríguez, intensidad e irregularidad a partes iguales
Por otro lado, Joaquín Rodríguez (promedia 3 puntos, 1.3 asistencias y una más que mejorable valoración de 0.1 en 12 minutos) está subiendo sus prestaciones cada vez más. De hecho, ante el propio Barça, el escolta uruguayo fue un auténtico vendaval en los 11:27 minutos que salió, logrando 8 importantes puntos para 5 créditos valorativos. Ante el Valencia (111-82), logró 7 puntos y 2 rebotes en casi 14 minutos, siendo de lo más salvable del equipo. De todas formas, su mejor encuentro liguero lo alcanzó ante Breogán, cuando en 29 minutos cosechó 7 créditos al lograr 3 puntos, 4 importantes rebotes, hasta 6 asistencias y un más/menos de +36 con él en pista, el segundo del Casademont Zaragoza por detrás de Miguel González.
En la competición del Viejo Continente, la cosa cambia, aunque levemente, pues el escolta de 25 años promedia 6.9 puntos, 2.9 rebotes, 2.4 asistencias para 9.1 créditos de valoración en 19 minutos en pista. La irregularidad del uruguayo, para bien o para mal, ha logrado que el escolta sume ante Levice (92-71) 12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y hasta un más/menos de +31 con él en pista, dejando claro que cuando está enchufado, su garra, su saber estar y su intensidad son clave para el devenir del equipo. De hecho, ante Anorthosis también logró 9 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, siendo el jugador con el mejor más/menos del partido con +19 puntos para su equipo cuando él se encontraba jugando. Todo ello para 14 créditos de valoración.
Miguel González, viento en popa
El papel de Miguel González merece un capitulo aparte. Y es que el vallisoletano tocó el cielo en la victoria a domicilio ante MoraBanc Andorra (79-86) disputado hace dos semanas. En este duelo, el escolta de 25 años cosechó, en apenas 20 minutos, 18 puntos, 4/4 en triples, 2 rebotes, 4 robos y un +10 con él en pista que le hicieron sumar 24 de valoración, el segundo por detrás de Marco Spissu.
Aunque sus cifras en Liga sean de 3.4 puntos, 3 rebotes y 5.7 de valoración, el papel que está adquiriendo González está siendo claro en muchos partidos atascados. Ya lo dijo Fisac: “es un jugador de equipo“, y eso está demostrando con sus grandes actuaciones, en las que no siempre necesita lograr un gran caudal de puntos para brillar. Aunque en FIBA Europe Cup, el vallisoletano le endosó a Anorthosis (76-83) hasta 11 puntos, un nada desdeñable 3/4 en triples, 2 asistencias y 15 de valoración en los 21:25 minutos que le concedió Porfi.