ZARAGOZA | La rivalidad entre Real Zaragoza y SD Huesca es reciente y se enmarca en un contexto muy concreto: el mejor momento en la historia de los oscenses y la etapa más larga del Zaragoza en Segunda División. Esquivando un debate insustancial en torno a la denominación del partido, la cita tiene un peso anímico muy especial en las temporadas, la poderosa impresión de que un triunfo puede cambiar todas las sensaciones. Sin ser un partido de una amplia tradición, los últimos años han servido para escribir un relato propio.
Precedentes
Al margen de los amistosos, ambos equipos se han enfrentado en 20 ocasiones. El balance sonríe al Real Zaragoza, que ha logrado el doble de victorias en los duelos que la SD Huesca (8 frente a 4). Hay que viajar en el tiempo para encontrar el primer duelo entre ambos equipos. Fue en 1978, en la 2ª ronda de La Copa del Rey, en un triunfo que llegó desde los once metros, con Radomir Antic en el lugar de la victoria zaragocista.
El enfrentamiento se ha consolidado en los últimos años en Segunda División, en los 9 cursos en los que han compartido categoría. El Zaragoza visita un estadio en el que ha logrado tres victorias. La última llegó con la firma de Adrián Liso y Maikel Mesa y sirvió para romper una racha de cuatro partidos sin vencer en El Alcoraz.
La tabla de goleadores sitúa a Jean Marie Dongou como máximo realizador con 3 tantos. En el lado blanquillo le siguen Pedro Herrera, Ewerthon y Ángel Rodríguez con 2 goles cada uno. Los mismos marcaron Cucho Hernández o Samuel Obeng del bando azulgrana. Si la historia se rehace en tiempo real, conviene recordar que Iván Azón, Francho Serrano, Adrián Liso o Miguel Loureiro son los únicos jugadores que han logrado marcar y que estarán en el partido del próximo sábado.
Bucear entre los precedentes descubre que el partido con más goles llegó en la temporada 15/16, con un empate a 3 en La Romareda. Muestra también que la victoria más amplia del Real Zaragoza se produjo en la 22/23 en La Romareda, con la firma de Francho Serrano, Giuliano Simeone y Valentín Vada. Javi Galán figurará siempre como el autor del gol más importante de los oscenses ante el Real Zaragoza.
El peso de la victoria
El partido posee un componente emocional muy especial y su lugar tiene un impacto claro en el resultado de las temporadas. Los últimos cursos sirven como ejemplo. Las dos campañas que la SD Huesca alcanzó el ascenso logró vencer al Zaragoza en su estadio. En la 17/18 ganó por 3-1 al equipo de Natxo González y se mantuvo todo el curso en la zona alta de la tabla, sin importar tampoco que perdiera en la segunda vuelta en La Romareda. En la 19/20, la SD Huesca venció los dos partidos ante el equipo de Víctor Fernández. Más trascendental pareció el encuentro en La Romareda, con el regreso del fútbol tras la pandemia, y un tanto de Javi Galán que dolerá para siempre.
Los siguientes dos duelos en El Alcoraz se saldaron con empates a poco y explican también las temporadas de dos equipos que quedaron en tierra de nadie, muy lejos de los objetivos más ilusionantes. La victoria del Huesca en la ida del curso pasado supuso el fin de Fran Escribá en el banquillo de La Romareda. Y la salvación del Real Zaragoza no se entendió tampoco sin el triunfo que llegaría en la segunda vuelta en El Alcoraz. En el momento más gris del partido, el Zaragoza encontró la carrera y el regate de Adrián Liso, casi como el símbolo de su permanencia.
Un duelo especial
El próximo sábado SD Huesca y Real Zaragoza se miden en un partido que siempre tiene componentes especiales. Se enfrentan el fútbol gremial y el bloque de Antonio Hidalgo frente al poder ofensivo de Víctor Fernández. La estrategia ante el talento, la austeridad frente a la obligación.
Mientras el fútbol parece menos importante que nunca, resulta sencillo sospechar que el partido puede marcar algunas tendencias en la temporada. El duelo no tiene una gran tradición pero sí un valor innegable. Y la rivalidad deportiva se escribió siempre mejor sobre el presente. En un cuento que no ha hecho más que empezar.