ZARAGOZA | El Real Zaragoza viaja hasta el Ciutat de València con novedades en la convocatoria. Tal y como ha confirmado Fran Escribá en rueda de prensa, Iván Azón y Bebé, pese a que no será titular al no haber entrenado con el grupo por compromisos internacionales, están en la lista. El técnico volverá a deshojar la margarita en busca de modificaciones y el equipo tratará de reivindicarse ante uno de los ‘cocos’ de la categoría.
Todavía sin un once tipo definido en la jornada 34, Fran Escribá tiene ante sí el enésimo rompecabezas del curso. A excepción de una portería que tiene nombre y apellidos, el Real Zaragoza podría presentar cambios en todas las líneas.
¿Quién está por delante de Lluis López?
Mientras Fran Gámez y Carlos Nieto, en teoría, continuarán en los laterales, la alternancia en el centro de la zaga posibilita la entrada de Jair Amador. El ‘3’ blanquillo fue suplente en el último compromiso, pero 7 de las 9 victorias zaragocistas en el presente curso han llegado con él como titular. No obstante, la irregularidad marca su temporada, al igual que la de Alejandro Francés. Y, precisamente, es ahí donde emerge la figura de un Lluis López reivindicativo. El canterano del RCD Espanyol ha camuflado su déficit en los duelos individuales con finura, concentración e, incluso, goles que le han conducido a ser el central más consistente del Real Zaragoza.
Zapater, como agua de mayo
La situación en la medular refleja la mediocridad imperante en el club maño: Alberto Zapater, sexta opción en la rotación del centro del campo a comienzos de año, es insustituible por méritos propios. Su pareja de baile debería estar clara, igualmente. El paso delante de Francho Serrano desde la llegada de Escribá es notable. Pese a ello, tiene variantes para modificar la media, aunque pocas garantías, todo sea dicho. Más por cartel que por rendimiento, Alarcón es mucha opción para el técnico que Grau y Manu Molina. El chileno no ha dado ni una sola muestra del centrocampista llegador que radiografió el entrenador zaragocista tras su llegada. Sea como fuere, Grau y Molina son cuarta y quinta bala, respectivamente. Lejos queda el Jaume expeditivo, imponente y proyector y, todavía más, el Molina organizador, pulcro y pasador de Ibiza. Pero, claro, las relaciones interpersonales entre el Cádiz y Cordero entiendo que aquí son un grado.
¿Por qué no Puche en la derecha?
La insuficiencia en la sala de máquinas se extiende a los costados. El dilema en las bandas se reduce a la derecha. En la izquierda no hay duda. Sin Bebé, el Real Zaragoza es un equipo acomplejado que encuentra límites donde debería hallar soluciones. Está claro que Bermejo, Vada y Eugeni, de momento, no las han dado. Tampoco Puche, pero el turiasonense lleva desde el 22 de enero (aquel día jugó 11 minutos en Gijón tras la expulsión de Alarcón), fuera de posición. El canterano ha visto reducido su campo de acción sin apenas justificación. La aparición de Pau Sans debería haberle liberado de las ataduras de la doble punta y devolverle a su puesto de formación, pero a la vista está que no ha sido así. ¿Por qué en ningún momento se ha concebido su figura como alternativa para la banda derecha?
El ostracismo incomprensible de Pau Sans
El contexto en la delantera cambia; el retorno de Azón tendrá consecuencias directas para Sans, que sólo ha jugado 76 minutos en mes y medio. Aún así, Escribá ya dejó clara su prioridad en el último compromiso: Gueye, sin razones aparentes al margen de ser la apuesta del club para la delantera, está por delante. ¿Permite el momento actual del Real Zaragoza cortar la progresión de un tipo que, cuando debutó con el primer equipo, era el tercer máximo goleador nacional de División de Honor Juvenil? No lo creo. Indiscutiblemente, Giuliano Simeone tendrá su sitio y seguirá liderando al Real Zaragoza. Eso sí, Escribá deberá buscarle un nuevo socio, el enésimo del curso.