El Real Zaragoza vivió de sensaciones durante muchas jornadas de la temporada pasada. Todos lo aficionados recordaran como la base del equipo y la energía que transmitía durante los primeros partidos de la temporada pasada fueron el argumento utilizado para justificar que el Zaragoza, tarde o temprano, iba mejorar y conseguir números más allá de sensaciones. Al final, así sucedió y el Zaragozana fue a más, consiguiendo quedar tercero en la clasificación.
Esta temporada no ha sido necesario, al menos de momento, recurrir a las sensaciones para explicar el rendimiento del equipo. Los números estaban ahí para avalar el buen trabajo zaragocista que, esta vez sí, se estaba traduciendo en puntos. Hasta que llegó el Lugo y hecho por tierras las estadistas zaragocistas.
Los de Idiakez son ahora mismo novenos con 8 puntos sumados en 6 partidos con dos victorias y dos empates. O lo que es lo mismo, por el camino, los zaragocistas ya se han dejado más puntos (10) de los que han sumado en estas primeras jornadas.
En los primeros partidos, con victoria ante el Oviedo incluida, el Zaragoza y en especial tres de sus jugadores se habían situado en lo más alto de las estadísticas individuales de la Liga. Pombo, con 11 disparos a portería es uno de los atacantes de la Liga mas activos. El canterano ha ido madurando en su juego desde la temporada pasada. Su movilidad le permite buscar los espacios más adecuados, a los que sus compañeros del centro del campo deben suministrarle balones que él se dedica a convertir en disparos que inquietan al portero rival.
Pombo es un jugador dinámico que gana la espalda con facilidad a la defensa rival. Su seguridad le permite desbordar, regatear, dejar a los rivales atrás y atreverse con potentes disparos a puerta. Eso le vale estar en lo alto de la tabla de los jugadores más rematadores, tan solo superado por Aitor del Rayo Majadahonda y Rubén Castro de Las Palmas. El poderío de Pombo también se traduce en el fin empleado por los rivales para intentar pararle. Es el segundo jugador de la Liga que más faltas recibe, 16 por el momento.
Otro de los sustentos del equipo mientras los buenos resultados han acompañado, ha sido el rendimiento del centro del campo, con Javi Ros e Igbekeme a la cabeza. El navarro es junto con el ex zaragocista Iza, el jugador que más balones recupera de toda la Segunda División. Acumula 42 recuperaciones en 6 partidos, una media de 7 balones por encuentro. Los números de Igbekeme no se quedan atrás, con 38 recuperaciones, pero un partido menos jugado debido a su reciente rotura de fibras.
Mientras ambos han estado bien, el juego del Real Zaragoza ha funcionado a la perfección: buenas circulaciones, combinaciones, llegada de balones a los atacantes e incluso, han echado una mano en defensa cuando los centrales lo necesitan tanto en salida de balón como frenando a los rivales. Esto se tradujo en que el número de goles encajados también fuera mínimo. Todo cambio a raíz del partido de Copa ante el Deportivo. Ros e Igbekeme no tuvieron descanso, tampoco Pombo. Al partido siguiente, Igbekeme se lesionó y Ros no ha vuelto a mostrar el nivel exhibido cuando el nigeriano se desenvuelve a su lado.
Las estadísticas, al igual que el juego del equipo e incluso las recurrentes sensaciones, empeoraron en el ultimo encuentro ante el Lugo. En la primera parte no se había contabilizado ningún disparo claro de gol y solo se sumaron 3 remates a portería en los 90 minutos de partido, así como 144 balones perdidos. Los números no son siempre lo más importante pero el Real Zaragoza ha suspendido en matemáticas en su ultimo examen. Como todo estudiante que se despista, volverá a tener una oportunidad en la recuperación, en este caso, de finales de septiembre. Será este viernes ante el Albacete, el alumno aventajado de la clase.