HUESCA | El 12 de agosto debe ser recordado por el Huesca como el día en el que el club recuperó su viabilidad. Desde el 2 de enero hasta las fiestas de San Lorenzo el club y la Fundación Alcoraz han trabajado con la soga al cuello y la desaparición ha estado más cerca que nunca. Manuel Ollé recogió la presidencia del máximo accionista de José Antonio Martín `Petón´ y desde el pasado mes de enero el abogado barbastrense ha vivido los meses más dramáticos del club, que relató cronológicamente el presidente de la Fundación.
La llegada de Ollé a la presidencia
Ollé llegó con un compromiso de transparencia que hizo pública en su primera rueda de prensa desde que llegó al cargo. Los cuatro patronos pidieron información respecto a la situación económica del club. Su primera sensación fue de sorpresa “nunca me pude imaginar tantas envidias y tantos recelos. La primera medida fue prescindir de todo ese ruido mezquino”, explicaba Ollé. Ante las pérdidas acumuladas de los últimos años implantaron un plan de tutela.
Primeros movimientos de la Fundación Alcoraz
El siguiente paso fue realizar cambios en el Consejo de Administración. Cuando llegaron estaban Fernando Callizo, Josete Ortas, Gustavo García Capó, Cristina Aranda y José Luis Bandrés y todos salieron de sus cargos, menos el último, que había llegado en octubre. “Actuamos con un criterio que hoy me he dado cuenta que fue demasiado prudente”, exponía el abogado. “Me sentí que no me habían dicho la verdad. Me engañaron con la situación económica de la Sociedad Deportiva Huesca”, haciendo referencia a las pérdidas de 2 millones de euros en la 21/22, de 7,8 millones de euros en la 22/23 y en la última en 4M€. en total 13,8 M€.
Decisiones de Manuel Ollé
El patronato de la Fundación Alcoraz se encontró una situación económica desastrosa: “La viabilidad del club era inexistente, con esa pésima gestión estábamos destinados a la desaparición. Necesitamos en 6 y 10 millones de euros” y ante esa situación se decidió que la venta debía ser el siguiente paso. Hubo siete grupos interesados en la compra del Huesca. Exigieron que antes de cualquier planteamiento querían que se expusiese una trazabilidad, posteriormente un NDA y luego una Due Diligence. Ningún grupo llegó a un acuerdo de intenciones.
Negociaciones con ROLA y KRONOS
ROLA, el grupo mexicano, llegó a presentar una oferta menor a dos millones de euros. Ollé y su patronato la desecharon. “Si hubiéramos aceptado esa propuesta hubiéramos cometido un delito de deslealtad y de administración desleal”, explicaba el barbastrense.
Kronos por su lado tuvo innumerables reuniones desde febrero hasta julio. “Jamás acreditaron prueba alguna de fondos”, explicaba Ollé, que les puso una fecha máxima para presentar su solvencia, el 15 de julio. El fondo británico dijo que iba a presentar un aval de 40 millones de euros que nunca llegó a aparecer. “Propuse que se cortará toda comunicación con ellos y que se les declarara personas non gratas”, expuso Manuel Ollé.
Acuerdo verbal con Pini y Costa
A finales del mes de julio hay un acuerdo verbal con el Grupo Costa y con el Grupo Pini que se rompe en los primeros días de agosto. Con Jorge Costa no hubo ningún problema, pero con Piero Pini se rompió la negociación el 3 de agosto. “Me pareció ruin que el Grupo Pini quiso saltarse a la Fundación, fue desleal”, añadía manifiestamente enfadado el responsable de la Fundación Alcoraz.
Acuerdo de San Lorenzo
El 10 de agosto se firmó la operación de financiación entre la el Grupo Costa y el Grupo Arqa. 6.100.000 que le sirven al Huesca para encontrar su viabilidad. El siguiente paso será instar una ampliación de capital. Arqa entra de lleno en el club, ya que llevará la gestión del club. El consejero delegado es desde hoy Ricardo Mur, que llega desde este grupo. “Hoy pasamos de la alegría a la felicidad. Hoy vamos a celebrar que vamos a salir a competir en Elche. El problema no se ha solucionado, el proceso está abierto. Tenemos pulmón, pero no tenemos la solución”, sentenciaba Manuel Ollé en una larga comparecencia