Una de las ventajas de que a los hermanos Pou el confinamiento les pillase en las islas Baleares, ha sido que según este se ha ido flexibilizando, ellos han podido ir midiendo sus fuerzas en los acantilados practicando el Psicobloc. Se trata de una modalidad caracterizada por escalar solo con un par de pies de gato (zapatillas de escalada), y el bañador, sobre las aguas cristalinas del mar mediterráneo.
Para su práctica se requiere de un buen nivel tanto físico como mental. El primero porque al ser todo desplomado -es la única manera de que en caso de caída llegues al agua sin golpear antes con ninguna roca- las rutas siempre son muy difíciles, y , el segundo, porque no todo el mundo es capaz de escalar sin cuerda a más de 20 metros del agua…
A pesar de que los hermanos alaveses han practicado psicobloc -también conocida como ‘Deep water soloing’- por medio mundo -Brasil, Patagonia Chilena, Colombia, Turquía y Grecia, entre otros países- vuelven año tras año a estos acantilados. Y es que no son unos acantilados cualquiera. Están considerados la meca a nivel mundial, con paredes de roca caliza de entre 10 y 30 metros.
En esta ocasión, Los hermanos Pou han escalado en una zona que han denominado ‘La Catedral’. “Aunque escalar sin cuerdas siempre se ha considerado muy peligroso, al tener el mar debajo de los pies haciendo de colchoneta, hace que los accidentes no sean muchos y casi nunca muy graves”.
Esta disciplina que nace hacia finales de los 70, ha ido ganando adeptos hasta convertirse en la estrella del verano, gracias a que el calor hace más incómoda la escalada.