La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y el Quebrantahuesos Rugby Club han presentado en Aínsa un nuevo acuerdo de colaboración, que refuerza los lazos entre ambas organizaciones.
El convenio incluye entre otros, la aparición de la imagen de la fundación en los pantalones de las diferentes equipaciones del club de rugby en todas sus categorías, el intercambio de venta de material deportivo del club y de la Fundación para financiar ambas organizaciones sin ánimo de lucro y la realización de actividades de educación medioambiental en los eventos deportivos y entre las escuelas del club.
“El rugby es un deporte que no ha perdido los valores que, en realidad, deberían transmitir todos pero que por desgracia no es así. Respeto por encima de todo, esfuerzo, disciplina y familia es algo habitual y natural en nuestros campos. Siendo un club oscense teníamos muy claro que estábamos obligados a transmitir uno más, relacionado con la educación medioambiental. Ir de la mano con la Fundación es cerrar un círculo perfecto”, declaró Diego Dieste, responsable de las escuelas del Quebrantahuesos Rugby Club.
Héctor Pérez, director deportivo del club, es un apasionado por el mundo de las aves y, recordó que “cuando formamos el club pensamos en que debíamos estar ligados a un animal, como una norma no escrita dentro de nuestro deporte, y qué mejor animal que represente nuestro entorno que el Quebrantahuesos, apodado pájaro de barro, una imagen muy relacionada con un equipo de rugby”. Añadían la anécdota que al ser un nombre dado al doble sentido, por tratarse de un equipo de rugby, ayuda a romper el hielo, aclarando que se trata de un pájaro y así vender orgullosos el entorno natural de Huesca.
Óscar Diez, desde la Fundación, declaró estar muy contento con el acuerdo y que los ámbitos deportivo y medioambiental tienen mucha más relación de la que podría parecer en un principio. “El deporte está muy ligado a la conservación de la naturaleza, cuidarse y estar sano tiene mucho que ver con cómo te alimentas, y la conservación del medioambiente es fundamental”, dijo.
Aprovechando la presentación del acuerdo se mostraron las nuevas equipaciones del Quebrantahuesos Rugby Club, las cuales están diseñadas en base a los colores de las diferentes edades por las que pasa el ave. Los más pequeños, apodados “polluelos”, son de color blanco y negro, en las categorías adolescentes, cogen el color negro y anaranjado, añadiendo el blanco para las edades adultas. Los equipos senior, al no tener el animal dimorfismo sexual, son iguales en categorías masculina y femenina, y la camiseta está diseñada como el cuerpo de un quebrantahuesos, con su plumaje y formas características. Dichas equipaciones se podrán ver desde ahora en uno de los rincones de la tienda del ecomuseo de Aínsa, junto con el “Balón Quebranta”, que suponemos hará las delicias de muchos de los visitantes franceses tan aficionados al pirineo y al rugby.