En el año 2017, la ocupación de los refugios de montaña aragoneses siguió aumentando y se acerca ya a una barrera mítica: la de los 100.000 usuarios. La Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) ha contabilizado 98.352 pernoctas en los refugios que gestiona. Son casi 4.600 pernoctas más que en 2016, en una tendencia al alza que bate récords cada año.
Las visitas a los refugios aragoneses que gestiona la FAM no dejan de aumentar, y aunque solo se contabiliza la de aquellos que hacen noche, los visitantes de día que también usan los servicios de los refugios también aumentan año tras año. La red de refugios de la FAM está formada por 16 edificios repartidos por las principales zonas de montaña de Aragón, si bien el mayor número de pernoctas a lo largo del año se da en los ubicados en torno a los macizos más emblemáticos de los Pirineos. Montañas como el Aneto y Monte Perdido son el objetivo de muchos montañeros, y los refugios son indispensables para su ascensión.
Las Escuelas de Montaña situadas en Benasque y Alquezar suponen más de un 20% del total de visitas, si bien hay que tener en cuenta que una parte importante de ellas pertenecen a grupos escolares y a los alumnos de las diferentes formaciones que se desarrollan en sus instalaciones. Los refugios de Góriz, Renclusa, Ángel Orús y Respumoso son en este orden los refugios con mayor ocupación de 2017, seguidos muy de cerca por Casa de Piedra, Bachimaña y Riglos.
La procedencia es muy variada y viene de toda España, si bien Cataluña y Aragón son de nuevo las dos comunidades que más pernoctas realizan en los refugios aragoneses. El tercer lugar por delante del País Vasco, Valencia y Madrid, lo ocupan por primera vez los franceses con un 13,65% del total de visitas. Si bien el aumento del público galo ha sido generalizado, son los tres refugios integrados en el proyecto ENTREPYR, Bachimaña, Respomuso y Casa de Piedra los que de manera más significativa han incrementado el número de visitas del país vecino, lo que refleja la importancia de la importancia de la participación en proyectos internacionales.
La reciente aprobación del proyecto ENTREPYR II, que incluirá a todos los refugios de la cordillera pirenaica, anima a pensar en un próximo aumento también importante del público internacional a medio plazo en todo el conjunto de refugios pirenaicos. Del total de pernoctaciones un 42% lo realizan personas con licencia federativa en montaña, lo que supone un porcentaje similar al del año anterior.
Como es normal, la estación estival concentra el mayor número de visitas y por ello la máxima ocupación en 2017 ha sido agosto con 19.484 pernoctaciones. Las vacaciones y el buen tiempo son la combinación perfecta para las rutas de montaña, aunque la ocupación aumenta todo el año y son las condiciones climatológicas las que condicionan el aumento o descenso de los montañeros que deciden dormir en los refugios para realizar sus actividades.
Esta tendencia y aumento año tras año de las pernoctas en nuestros refugios no es sino la combinación de un trabajo constante que desde hace años se realiza por parte de la FAM, que junto a la profesionalidad de los equipos de guardas, y el apoyo de las instituciones hace de nuestros refugios un verdadero referente para todos los aficionados a la montaña.