ZARAGOZA | El panorama del Real Zaragoza se divide ahora en dos escenarios muy concretos. El fútbol señala a Cádiz, mientras el mercado centra las miradas y se dispersa en varios focos de interés. Uno de los más recientes es el de Adrián Niño, que sirve para explorar la vía de las sinergias. El atacante, de 20 años, es una de las promesas de la cantera rojiblanca. También uno de los intentos de cesión mejor guardados en la dirección deportiva zaragozana. La operación cumple un patrón conocido: ningún fichaje es sencillo, ni siquiera cuando lo parece.
Adrián Niño nació en Rota, Cádiz, y se incorporó a la academia del Atlético de Madrid en 2020, en el curso de la pandemia. Jorge San Cristóbal, especialista en la cantera colchonera, atiende de nuevo la llamada de Sport Aragón y analiza la situación del futbolista y los detalles de un juego ágil y lleno de alicientes. Sancris recorre su evolución en el Cerro del Espino y recuerda que su salto definitivo llegó en la 22/23, al abrigo de Fernando Torres: “En División de Honor Juvenil firmó un año brutal. Marcó 33 goles en 36 partidos y dejó su huella en la Youth League. Llegó a anotar en todos los partidos de la fase de grupos, en unos registros que nadie ha vuelto a repetir”.
Elástico, veloz y vertical, Niño partió en ese curso desde la banda derecha y mostró recursos para desbordar, intuición en el área y olfato en el momento de la verdad. Explotó desde ese lugar y lo hizo junto al entrenador que mejor le ha entendido. Fernando Torres, cuyo apodo coincide con el apellido de la promesa, es quizá uno de los grandes obstáculos para su llegada.
Fernando Torres, un maestro para Niño
Niño completó su primer año en senior en el curso pasado. Estuvo lejos de sus cifras en juvenil, con 13 goles en todas las competiciones, ubicado en un lugar diferente: el centro del ataque del filial. Le costó absorber los golpes, jugar de espaldas y vencer en el cuerpo a cuerpo ante centrales que tienen oficio y experiencia. “Repartió sus goles en rachas y, en el tramo final, llegó a encadenar seis partidos consecutivos marcando. Al margen de ese estallido final, hay que reconocer que su último año ha sido complicado”, dice San Cristóbal.
El ascenso de Torres al filial le proporcionaba un contexto ideal para el curso que viene, hasta que la llamada del Real Zaragoza cambió el paso. El Atlético de Madrid ha depositado muchas esperanzas en la evolución de Fernando Torres como técnico: “El club le quiere situar como el heredero natural de Simeone. Y por eso la directiva se ha comprometido a debilitar lo menos posible al filial”. El Zaragoza espera que esa voluntad inicial pueda cambiarse en el tramo final del mercado, con la hermandad entre los dos equipos como pretexto. Y en un motivo que el Zaragoza espera repetir también con Ilias Kostis.
La incorporación de Adrián Niño es posible, pero admite algunas complejidades que ya están escritas. Aragón Deporte anunció que el pacto con el futbolista es total, pero queda pendiente el acuerdo con el Atlético de Madrid. Y, en esa alianza, Fernando Torres puede tener las llaves de todos los secretos.