Esta semana en nuestro luces y sombras analizamos el Real Oviedo de Fernando Hierro, próximo rival de la SD Huesca en su lucha por entrar en los puestos de ‘playoff’.
Frenético en el Tartiere
Si hay un hecho que determina la posición en la tabla de este Real Oviedo son sus grandes prestaciones ofrecidas en su estadio, donde es el segundo mejor local tan solo superado por el Levante. 39 puntos, resumidos en 12 victorias, 3 empates y tan solo 2 derrotas, es el bagaje que presentan los hombres de Fernando Hierro en el Carlos Tartiere esta temporada. Además, en los últimos 7 compromisos ligueros en casa, todos ellos en este 2017, solo conocen la victoria, convirtiendo al equipo carbayón en un rival muy fiable cuando actúa como local. Tanto Girona, como Cádiz y Getafe han sucumbido últimamente en sus visitas al estadio ovetense y Tenerife y Levante lo hicieron también en la primera vuelta. Por tanto la es estadística es clara: nadie de la zona de ascenso directo o ‘playoff’ ha sacado algo positivo esta temporada del Carlos Tartiere.
Toché: referente y goleador
Con sus 15 goles en 32 partidos disputados esta temporada, Toché se ha convertido en el principal referente goleador de un Real Oviedo que vive de la inspiración goleadora de este veterano delantero que, a sus 34 años, está viviendo una nueva juventud. Su presencia física unida a su veteranía están reportando muchísimos puntos a un equipo, el oviedista, que vive de aprovechar el fútbol directo y las segundas jugadas que ofrece este jugador murciano que tan bien conoce esta segunda y que tan bien se desenvuelve en ella.
Su zona favorita es el área, donde ha anotado 14 de 15 tantos. Por su forma de jugar, su presencia física y su calidad para jugar en el cuerpo a cuerpo, es un contrario a temer cuando pisa las inmediaciones del área, donde ha anotado tantos de todos los colores, ya sean de cabeza (3), con su pie derecho (9) o el izquierdo (3).
Se le dan bien los equipos punteros
De todos sus duelos registrados esta temporada ante equipos que en estos momentos ocupan puestos de ascenso o de ‘playoff’, la estadística está muy de su lado, dejando claro que si algo se le da bien al conjunto carballón son los duelos ante rivales directos de la tabla clasificatoria. De sus 9 duelos registrados hasta el momento ante los 5 equipos que le preceden en la tabla, el balance es muy positivo con 6 victorias, 1 empate y 2 derrotas, siendo tan solo el Getafe (2-1) y el Tenerife (1-0) los que han conseguido vencerle y además, en ambos casos, por la mínima.
Una afición de Primera
Si algo hay que destacar de este Real Oviedo es su enorme y fiel afición, que a pesar de haber vivido una pesadilla en estos últimos años, sigue siendo leal y acompañando al equipo allá por donde va. Una muestra de ello son las más de 3.000 personas que arroparon a su equipo en la amarga derrota en Lugo la pasada jornada. Y es que esta temporada parece haber ilusionado a una afición que anhela retornar a tiempos pasados, donde el equipo ovetense era un asiduo de la Primera División. Curtida en mil batallas y habiendo vivido las penurias de haber estado en lo más hondo, esta temporada ha despertado una ilusión que, además, está acompañada de alegrías.
Enorme contraste a domicilio
Este es el verdadero ‘jim y jam’ de esta temporada para el conjunto ovetense. Su imagen de equipo sólido, rocoso y fiable que está mostrando en su estadio, contrasta con esa imagen de equipo indolente, vulnerable y accesible que da cuando sale lejos de él. Esta tónica está siendo así durante toda la temporada y Fernando Hierro, pasadas 34 jornadas, todavía no ha podido equilibrar estos números tan diferentes y a la vez sorprendentes de su equipo.
Si hablamos que en los últimos 7 partidos en casa cuenta todos ellos por victorias, lejos de su estadio la realidad es otra bien diferente, pues de sus últimos 7 encuentros disputados lejos del Carlos Tartiere el bagaje es de 1 victoria (Mirandés), 2 empates (Numancia y Reus) y 4 derrotas (Almería, Rayo, Tenerife y Lugo). Sus 13 puntos de 51 posibles hablan a las claras que su rendimiento baja y de forma muy considerable cuando actúa como visitante, donde además ha recibido 28 de sus 38 goles en contra.
La losa de la remontada
Y es que si atendemos a todos los partidos en los cuales el Real Oviedo se ha puesto por debajo en el marcador, tan solo en el disputado ante el Cádiz en la jornada 28 -en el cual los locales lograron sobreponerse al tanto inicial de Salvi, con tantos de Linares y Christian- pudieron remontar. En ninguno de los demás partidos que han comenzado por debajo en el marcador han sido capaces de conseguir la victoria, lo que refleja que es un equipo que sufre y mucho el golpe psicológico de verse por debajo en el marcador y, que pese a tener un gran fondo de armario, cuando le toca remar y cambiar su forma de jugar con resultado adverso, le cuesta un mundo generar el fútbol necesario para conseguirlo.
Números insuficientes
Si algo debe mejorar el equipo de Fernando Hierro con respecto a la 1ª vuelta son sus números de las últimas 8 jornadas de la primera vuelta, donde tan solo consiguió 9 puntos de 24 posibles, ya que en caso de no mejorar considerablemente esta estadística su presencia en el añorado ‘playoff’ de ascenso se vería seriamente amenazada. Es verdad que no todos los equipos llegarán en las mismas situaciones que en la 1ª vuelta, pero es un hecho muy a tener en cuenta ya que, de repetirse, tiraría al limbo muchas de sus opciones de disputar el ‘playoff’.