A falta de certificar la salvación matemática, el CD Numancia acudirá a Huesca virtualmente salvado, salvo que una combinación rocambolesca lo impida.
El punto cosechado la pasada semana en Son Moix, donde los pupilos de Jagoba Arrasate llegaban con la imperiosa necesidad de no perder para certificar su virtual salvación, permitió a los numantinos coger aire para un final de Liga que se prevé muy emocionante tanto por la parte noble de la tabla como por el sur de la misma. Los 5 puntos sobre el descenso con lo que cuentan con 6 todavía por disputarse, hacen casi improbable un descalabro de los sorianos que, si bien no están matemáticamente salvados, pueden salir del estadio azulgrana -pase lo que pase- con ese billete debajo del brazo.
Y es que la irregularidad ha sido la tónica general del equipo soriano durante toda la temporada. Su falta de consistencia unida a las bajas de jugadores importantes durante varios tramos de la temporada, han hecho que los sorianos hayan sido un equipo tremendamente irregular. Esto se refleja en que su mejor racha sin perder ha sido de tan solo 4 partidos, llegando a encadenar varias veces 3 sin conocer la derrota. Pero cuando el equipo parecía recuperar sensaciones siempre acababa por debajo de su rival en el marcador, donde no solo cortaba la buena dinámica sino que sembraba dudas tanto al juego como a la consistencia del bloque.
Falta de gol
Y es que si algo esta evidenciando el CD Numancia en el último tramo final de la Liga 1|2|3 es su falta de gol. La ausencia de su ‘killer’ Manu del Moral por lesión desde hace algo más de 2 meses, ha influido de forma negativa en un equipo que dependía y mucho de la efectividad del jienense que, hasta la fecha, sigue siendo el máximo goleador del equipo con 9 tantos. 7 goles en las últimas 11 jornadas donde el delantero ha estado ausente, son la carta de presentación del CD Numancia sin el delantero rojillo.
El empate de la pasada jornada en Son Moix ante el Real Mallorca (0-0) ha servido al equipo numantino para cortar la peligrosa dinámica de derrotas que habían vuelto a situar el foco de atención en la parte baja de la clasificación. Dos derrotas consecutivas que, unidas a la imagen ofrecida por el equipo, hicieron saltar las alarmas. El partido ante el Lugo mostró a un equipo desdibujado y nada reconocible que, siete días antes ya había sucumbido en Almería en otro parido muy gris de los de Arrasate. A pesar de ello tras el valioso empate cosechado en el campo insular el pasado fin de semana unido a los resultados de sus rivales, ha permitido que los sorianos lleguen a Huesca con la sensación de que suceda lo que suceda pueden salir matemáticamente salvados.
Estrategia y la cabeza armas peligrosas
Si algo caracteriza a todos los equipos de Arrasate es la implicación y el trabajo en las jugadas a balón parado. Hay un dato que habla por sí solo y es que el CD Numancia es el equipo junto al CD Mirandés y la SD Huesca que más goles lleva de cabeza en esta Liga 1|2|3 (12) y la mayoría de ellos producto de jugadas a balón parado. En este apartado destacan Manu del Moral y Pablo Valcarce con 4 tantos cada uno. Aquí también ha jugado un papel fundamental el oscense Dani Calvo, que con 3 tantos -dos de ellos de cabeza- ha sido un futbolista importante en la consecución de goles a través de la estrategia. Su cabezazo para certificar la victoria ante el UCAM (1-0) a la salida de un córner lo atestigua, ya que esos 3 puntos tuvieron una importancia muy relevante ya no solo para situar al equipo con 48 puntos a falta de 5 jornadas sino que superaron a un rival directo por la salvación.