El próximo viernes 28 Luis Alberto Hernando se presentará en la salida de Chamonix con la intención de conseguir la que sería la victoria más importante en su ya exitosa carrera, el prestigioso y mítico Ultra Trail du Mont Blanc.
Luis Alberto Hernando | Foto: redultratrail.comLa trayectoria deportiva de Luis Alberto en el mundo del trail running ha seguido una evolución lógica en lo que a distancia se refiere. Desde 2010 se está labrando un palmarés de lo más brillante. Comenzó con victorias en kilómetros verticales y carreras de corta distancia a nivel nacional, y con victorias o grandes actuaciones en célebres pruebas europeas como la Dolomites Skyrace, el Giir di Mont o la Sierre Zinal que le valieron para proclamarse Campeón del Mundo de Skyrunning en 2011.
En el paso a la media distancia ha encontrado su sitio en el duro mundo de las carreras de montaña. Junto al gran Kilian Jornet nos ofrecieron los siguientes años unos duelos inolvidables tanto en el Maratón de Zegama como sobre los 73 kilómetros de la Transvulcania en la isla de La Palma, donde ha logrado la victoria en la dos últimas ediciones (record incluido). A esto añadir en 2014 el Campeonato del Mundo de Ultra Skyrunning en los 80 kilómetros del Mont Blanc y el reciente Campeonato de Europa en la Ice Trail Tarentaise (65 kms).
Pero su ambición y su poderoso físico le pedían más (y tal vez también Adidas, su sponsor). Había que probar en la ultra distancia, siempre con la mirada puesta en el horizonte de la UTMB. El primer test serio se saldó con victoria en la Ultra Pirineu (110 kms), lo que suponía el paso a las tres cifras. Y así se presentó en Chamonix hace un año, entre la élite de las ultras dispuesto a ser competitivo y a coger experiencia. Logró correr bajo la lluvia en el cuarteto de cabeza (junto a especialistas como Iker Karrera, Tofol Castanyer o el vencedor François D´Haene) hasta el kilómetro 120, pero unos problemas estomacales le obligaron a abandonar la prueba alpina. Correr más allá de los cien kilómetros en montaña día y noche y con condiciones meteorológicas adversas tiene estas cosas, entre otras muchas.
Cartel oficial UTMB 2015 | Foto: carrerasdemontana.comLo que aquel día pudo suponer una seria decepción puede tener su valor añadido este año. Llega con una preparación un tanto distinta, más enfocada hacia la prueba gala, con menos carreras en sus piernas, con entrenos más específicos para la distancia y descansos de recuperación. Pero sobre todo llega con la experiencia que supuso su participación en 2014 y el tener en su mente grabado gran parte del recorrido. Rivales no le van a faltar una vez más. Como cada año Francia presenta a varios de sus especialistas en la materia como el vencedor en 2013 Xavier Thevenard, un Julien Chorier que colecciona buenas actuaciones año tras año y Sebastian Chaigneau. Uno que a buen seguro andará en cabeza será el todoterreno norteamericano Sage Canaday, una liebre en maratones de asfalto capaz de bajar de 2h 17′, pero está por ver su adaptación a las 100 millas. Ryan Sandes, sudafricano, con experiencia y fiabilidad en largas distancias. La sorpresa puede ser Gediminas Grinius, el corredor lituano ya llegó quinto en 2014 y este año se adjudicó la Transgrancanaria. Por lo que respecta a la armada española, además del propio Hernando, las miradas se centrarán en el balear Tofol Castanyer debido a su gran actuación en la pasada edición en la que compartió segundo puesto junto al tolosarra Iker Karrera, que este año no será de la partida. También se espera una buena actuación del bejarano Miguel Heras, siempre y cuando su físico le respete.
En definitiva, un amplio elenco de candidatos al triunfo final en la prueba que tal vez sea la más importante de cada temporada. Chamonix los espera el viernes a las seis de la tarde. Por delante montañas, valles y collados, pero sobre todo kilómetros, muchos kilómetros, y una meta en la que esperemos poder ver alzar los brazos a este burgalés que lleva años echando raíces en Jaca y al que todos consideramos uno de los nuestros. Suerte y fuerza, Luis.
Analizando la UTMB
Todo deporte que se precie tiene su competición estrella, esa que no se quieren perder los mejores, esa que los mejores quieren tener en su palmarés, esa que aglutina el interés tanto de los medios de comunicación como de los aficionados. Podríamos hablar de la Champions en el fútbol, del Tour en el ciclismo o de Wimbledon en el tenis pero también podemos hacerlo ya del Ultra Trail du Mont Blanc (UTMB) en un joven deporte como es el trail running.
Mapa UTMB | Foto: forocoches.comBásicamente, la UTMB significa rodear en su totalidad el macizo del Mont Blanc. Siempre con salida y llegada en la localidad francesa de Chamonix, la ultra deja las montañas de la Alta Saboya para adentrarse también en territorio italiano, concretamente en ese bello rincón alpino que es el conocido Valle de Aosta, para posteriormente hacer lo propio en Suiza recorriendo parte del Cantón de Valais y volver a Francia buscando la meta de Chamonix. El trazado supone un continuo sube y baja con varios pasos a 2.500 metros de altitud (Croix de Bonhomme, Seigne, Mont-Favre y Grand Ferret) para tras un largo descenso a Champex-Lac (Km 120) iniciar el encadenado final con La Glète, Catogne y Tete aux Vents.
¿Qué diferencia a la UTMB de las demás ultras? En parte sus números. No es la más larga pese a sus 168 kilómetros, ni la más dura con sus ya respetables 9.600 metros de desnivel positivo, pero todo corredor de montaña sueña con ser uno de los casi 2.500 participantes que toma la salida cada año, siempre previo sorteo ya que las preinscripciones doblan al número de plazas. Cuenta con unos 2.000 voluntarios y un presupuesto que pasa del millón y medio de euros. A la prueba reina (y original a la vez) hay que añadir otras cuatro que se celebran de forma paralela, elevando la cifra total de participantes a unos 7.500 para un total de casi 16.000 preinscripciones. Un fenómeno similar a lo que para nosotros puede ser la Quebrantahuesos. Y no olvidemos otro dato significativo, el record de la prueba que ostenta François D’Haene está en 20h 11′, el resto entre esa marca y el límite que pone la organización en 46 horas…
Pero tal vez la clave por la que la UTMB marca diferencias con el resto esté en su nombre, en ese bello paraje que es el Mont Blanc, la montaña más alta de la Europa occidental. Su nombre es tan evocador tal vez porque en sus afiladas aristas el alpinismo dio sus primeros pasos, o porque en sus blancas laderas nació un deporte tan emocionante y practicado como es el ski. No se sabe bien, pero pese al sufrimiento y al agotamiento extremo al que son expuestos los cuerpos de los corredores, los comentarios en meta hablan de una prueba única y fascinante. Sería cuestión de ir a comprobarlo.
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