Luis Alberto Hernando siempre ha declarado que su servicio en la Guardia Civil está por encima del deporte. Ahora, con la pandemia por el coronavirus, como al resto de deportistas de elite, los entrenamientos están truncados, muchas carreras que sirven de puesta a punto suspendidas o aplazadas y el calendario, en definitiva, salta por los aires. Hernando, al ser miembro del Greim, le toca estos días servicios de seguridad. “Estamos haciendo servicios de seguridad ciudadana más que de rescate de montaña porque la gente no sale al campo. En los servicios que hacemos patrullando prácticamente no se ve gente. No me he encontrado a nadie corriendo. Al principio, los primeros días, sí veías más gente despistada que espabilada, pero creo que porque es una situación muy excepcional y la gente no se cría que se debía quedar en casa”, confiesa en una entrevista concedida a EFE.
Retos olvidados
Quienes mejor conocen a Luis Alberto Hernando saben que es un deportista de una pasta especial. Referencia en el mundo del Trail nunca esquiva un autógrafo o una foto. No es un tipo de postureo, precisamente. Por eso cuando se le pregunta por sus entrenos, por la temporada suelta con absoluta naturalidad que “con la que está cayendo y estando al tanto de las noticias tengo la cabeza más en otras cosas que en perder la temporada o estar en forma. No me acuerdo de los retos que tenía. Estamos intentando hacerlo todo bien, hacerlo con responsabilidad y que los críos vean que estamos a la altura”, señala.
En su casa hace ejercicio, pero “pensando más en tener a los niños ocupados que en entrenar”. De hecho, en las redes sociales que tanto maneja deja claros ejemplos de ellos y hasta Kilian Jornet le ha puesto risas a una foto de una carrera con su hijo mayor en instagram. En su casa, Luis Alberto tiene un rodillo para montar en bici y al tener un pequeño jardín en casa salen cuando el tiempo lo permite. “No nos obsesionamos, solo lo usamos como actividad para echar el rato. No me planteo entrenar o no perder la forma. Hacemos deporte y salud, como la mayoría de gente”, confiesa.
Planes trastocados
Los objetivos está temporada eran correr en abril Peñagolosa, prueba clasificatoria para el Mundial, y después, en mayo, la Transvulcania, una de las citas a la que más cariño tiene. “Tenía planificadas cinco carreras importantes y esto del coronavirus nos ha trastocado el plan y ahora no tengo ninguno concreto porque no sabemos cuándo se va a reabrir todo”. “Sinceramente no pienso cuál será mi siguiente carrera. Aunque a finales de mayo o junio haya competiciones no podré ir porque no estaré en forma. Cuando salga a la montaña necesitaré mes o mes y media para ponerme en forma, pero tengo claro que si se pierde la temporada no pasa nada”, reconoce.
Y otro entrecomillado que le engrandece. “Los autónomos y empresarios están perdiendo mucho y los que enferman y se mueren muchísimo más. Viendo eso, pensar en mi temporada me da hasta vergüenza”, confiesa. “El deporte es importante, pero hay cosas en la vida que lo son aún más”, recalca Luis Alberto. Los valores del deporte ejemplifican a la persona.