Luis Alberto Hernando acaba de ganar la CCC de la UTMB, en Chamonix. Courmeayur le vio salir desde la primera línea rebasado en los primeros segundos por una docena de corredores. Paciente como es él, tranquilo, busco su sitio. Por delante 101 kilómetros y 6.100 metros de desnivel. Eran las 9 de la mañana y 1.900 deportistas salieron en dirección a la meta de Chamonix. Pocos para subir al cajón, muchos para ser ‘finisher’. Todos para disfrutar de la belleza de los Alpes.
Hubo lucha cerrada. El burgalés de Jaca mascó su victoria poco a poco. Luis Alberto Hernando compitió en la CCC con Thibaut Garrivier y con Jiri Cipa durante la parte más nuclear de la prueba. Escasas diferencias y máximo control. Luis Alberto Hernando tiene una relación especial con la UTMB. La mítica distancia de los 170 kilómetros se le ha atragantado en más de una ocasión. Llegó esta semana a Chamonix tras una temporada escasa de triunfos de peso. Su maltrecho tobillo le ha pasado factura hasta el punto de que no le ha dejado correr a plenitud. Pero si siempre se dice que en el trail, la mente es importante, Luis Alberto Hernando va sobrado de ello.
La carrera estuvo durante muchos kilómetros en un pañuelo. El duelo con Garrivier fue intenso hasta mediada la CCC. Diferencias de tres minutos que se fueron abriendo poco a poco. Luis Alberto Hernando entró con 12 minutos de ventaja en el último puerto antes de la meta, el de La Flegére. Tan solo le quedaban 20 kilómetros para abrochar la victoria. En el kilómetro 95 llevaba casi 10 horas corriendo a un ritmo de 9,3 por hora el kilómetro.
Y el CCC no es sencillo. Los primeros kilómetros, sobre un trayecto original diferente del UTMB, conducen rápidamente a más de 2.500 metros de altitud con vistas frente al Mont Blanc y a las Grandes Jorasses. El pasaje al Grand col Ferret (2537m) muestra la entrada de la carrera en Suiza. Regreso a Francia para correr por el Vallorcine, antes de descubrir, al final de una última y difícil subida, el valle de Cheserys, con vistas al macizo del Mont Blanc. Y desde allí al arco de meta de Chamonix.
Luis Alberto Hernando ha estado animado en distintos puntos de la carrera por (casi) todo su equipo de confianza. No ha faltado tampoco a la cita su compañero de Adidas Daniel Osanz que le esperó en un punto para darle ánimos. 10h29m48s después de salir de Courmeayeur entró en meta como es él, tranquilo, con la mano derecha levantada y devolviendo el aplauso de los aficionados a uno de los más grandes del mundo en este deporte.