Se cumplieron los pronósticos y Luis Alberto Hernando se alzó con la victoria en la undécima edición de una Osan Cross Mountain que estuvo marcada por los cortes en las carreteras de acceso al Pirineo y que obligaron a la organización, acertadamente, a retrasar en una hora el inicio de la prueba para que llegara la mayor cantidad de corredores posible sin tener que poner en peligro su integridad física a causa de las prisas y el estado de las carreteras.
Osan y Santa Orosia esperaban pacientes, con todo su barro, su agua y su nieve en uno de los días del año con más sol y mejor temperatura en la zona. A las 10:30 se daba la salida a los cerca de 300 participantes que desafiaron a todo tipo de incomodidades que este año han llegado a juntarse. Pronto, en los kilómetros anteriores a la ascensión a Santa Orosia, se formó un cuarteto en cabeza del que saltaría Luis Alberto para hacer la marcha ya en solitario hasta meta, así de fácil, sólo como el podía hacerlo. Por detrás, ya fuera cuesta arriba, sobre nieve o bajando, una lucha intensa y feroz dejó en meta a Guzmán Sanz y a Mikel Beunza en los otros dos puestos de podium respectivamente.
En féminas no hubo lugar a la emoción. La culpa de ello fue de una intratable Mónica Sáez, quien dominó a su antojo y prácticamente desde el inicio esta Osan Cross Mountain. Beatriz Valades y Eva Hombrados completaron los puestos de honor.
Un gran día de trail y montaña para todos los implicados en esta gran prueba que como cada año simboliza el inicio de la temporada de carreras en el Pirineo. La climatología no lo puso fácil en la semana previa, tampoco todo lo sucedido en nuestras carreteras, pero con el buen hacer de una organización ejemplar, el esfuerzo impagable de los voluntarios y unos corredores que en todo momento han sabido entender las dificultades que este año se presentaban, entre todos han sabido sacar adelante y sin percances una nueva y exitosa edición de la Osan Cross Mountain. La duodécima edición ya nos espera.