Despidió competitivamente los 39 años con una victoria en The Rut50k (Estados Unidos). Este viernes cumple 40 y el sábado quiere celebrarlo a lo grande, con una nueva Copa del Mundo de carreras por montaña que sumar a la conseguida en 2015. El patio de recreo donde se disputa es la Ultra Pirineu. Un carrerón donde Luis Alberto Hernando ya sabe lo que es ganar. El burgalés afincado en Jaca está dispuesto a hacer añicos eso de ser un ‘cuarentón’. Quizá le va mucho mejor lo de ser un ‘cuarentañero’.
Está fuerte y se siente fuerte. Y no es fácil en una temporada donde las lesiones le han minado. Y parece mentira porque firma, una vez más, una campaña tremenda. Quizá la única arruga ha sido su no participación en el UTMB. Ya se sabe que Chamonix es la referencia mediática en este deporte. Participar es importante, terminar toda una aventura, subir al podio algo reservado a los más fuertes, ganar… Ganar debe ser lo más cercano a estar en el cielo. Luis Alberto no se sentía fuerte para disputar el podio y la aparcó por The Rute. Y que le quiten lo bailado. Que esta temporada suma un Campeonato del Mundo, el Campeonato de Europa y unas cuentas carreras más en un curso en el que prácticamente solo sabe ganar.
Este sábado tiene la oportunidad de recordar las mieles de otra Copa del Mundo. Puede tirar de calculadora. Medir qué posición le vale para ganarla, pero sería extraño en él. Es un animal competitivo. Irá a por la victoria de esos más de 100 kilómetros con más de 6.000 metros de desnivel positivo. Eso sí, ya se sabe que fuerza sin cabeza de poco vale. Por eso, según cómo transcurra la prueba tirará de estrategia. Aunque, de saque, va decidido a por ella, a ganarla. “Llego de forma distinta a la de hace dos años. Entonces estaba pasado de vueltas, desfondado sobre todo después de la UTMB y con más carreras; en esta ocasión llego fresco, quizá un poco falto de kilómetros y con ganas de competirla. Iré pensando en un buen resultado de la Ultra Pirineu más que en los puntos necesarios (para ganar la Copa del Mundo), aunque en el transcursod e la carrera veremos cómo me encuentro”, explica Luis Alberto Hernando.
A caballo entre Pamplona y Jaca, su gimnasio son las montañas cercanas a la vieja Iruña como la Higa de Monreal y San Cristóbal, una montaña coronada con una fuerte de similar corte al de Rapitán en la localidad altoaragonesa, y la Peña Oroel. Físicamente se encuentra en un momento dulce, “quizá el mejor desde el mes de mayo”, precisa Hernando, lo que le permite entrenar de forma correcta. El único ‘pero’ que pone a la prueba de este sábado, que arrancará a las 7.00 bajo los acordes de ‘El último mohicano’, es que “se me puede hacer larga”. Le hubiera gustado llegar con más entrenamiento. Y es que Ultra Pirineu tiene un trazado de 110 kilómetros y 6.800 metros de desnivel positivo. “Cuando lleve 8 o 10 horas veré como voy”, señala.
Para esta carrera, en la línea de salida de la que es la última prueba de la Copa del Mundo de Ultras estará (casi) lo más granado del pelotón, tal como explica Monrasín en Corriendo por la Sierra, http://monrasin.blogspot.com.es/ y que también va a estar dando cobertura en Bagá, epicentro de esta carrera que discurre por un trazado similar al de Cavalls del Vent.
En la carrera, el Hernando va a estar acompañado de un amplio equipo de apoyo en las zonas de avituallamiento donde no faltará una buena representación del Team Adidas. El objetivo celebrar un nuevo campeonato y el cumpleaños. “¿Si hemos reservado algún sitio? Igual hacemos botellón”, suelta entre risas.