ZARAGOZA | Rápido, regateador, corpulento y letal en el área. Así era Luis Carbonell, una de las mayores promesas del fútbol español. Criado en el barrio Oliver, el Real Zaragoza ha tenido la gran suerte de tenerlo en sus equipos de la Ciudad Deportiva durante muchos años. El joven delantero pincelaba sobre el césped todo aquello que aprendía jugando en la calle con sus amigos. Se divertía con el balón a la vez que esbozaba una sonrisa sabiéndose muy superior al resto de chavales que tan solo podían observar desconcertados como aquel niño era capaz de hacer semejantes virguerías con el balón.
Su trayectoria futbolística a lo largo de todos los años en la cantera del Real Zaragoza ha sido intachable. Siempre ha tenido grandes ofertas sobre la mesa a final de cada temporada. Los grandes clubes españoles e incluso internacionales apostaron fuertemente por el jovencísimo ariete, pero él siempre se negó porque su verdadero sueño era jugar en La Romareda con el primer equipo del Real Zaragoza.
Ahora parece haber cambiado todo y de aquel chico que deslumbraba con su garra, talento y gol, ya solo queda un jugador venido a menos en el que la entidad blanquilla como la afición zaragocista ya no confía.
Luis Carbonell debutó con el primer equipo a la temprana edad de 17 años bajo el mando de Iván Martínez, uno de sus “padres” futbolísticos que se ha ido encontrando por el camino. El exentrenador zaragocista confió en él cuando ni siquiera era mayor de edad consciente de la magia que había en sus botas. Después de aquello, Juan Ignacio Martínez aterrizó en Zaragoza y no ofreció más oportunidades al atacante zaragozano.
Tras esa temporada en la que la llegada del técnico alicantino cambió por completo la cara de un Real Zaragoza destinado a descender al fútbol no profesional, Carbonell fue cedido al División de Honor Juvenil del Real Madrid, dónde una lesión de rodilla y asuntos extra deportivos privaron de ver a un gran futbolista en Valdebebas. A pesar de ello, esta temporada el CD Teruel decidió apostar por él para su proyecto de ascenso a 1 RFEF. En Pinilla se ha podido ver a un jugador reconvertido en media punta, principalmente por sus características físicas. Bajo la tutela de Víctor Bravo, Carbonell ha sumado dos goles y una asistencia en un total de 27 encuentros con la elástica rojilla. Se ha convertido en un jugador con un sentido colectivo mayor y con un grado alto de implicación por el equipo.
Ahora, regresa al club blanquillo envuelto en rumores acerca de su persona y con un pie más fuera que dentro de un Real Zaragoza que ve en él un juguete roto.