Luis Masgrau empieza a poner desde mañana el broche a 20 años al frente del montañismo aragonés. El barbastrense ya deslizó en la cena de la montaña del pasado año que su salida del foco estaba cercana y este sábado dará el primer paso. En su informe de presidencia ya deja clara su postura: “Es la hora de mi despedida como presidente”.
Su salida será poco a poco. El proceso de electoral de las federaciones es largo. La asamblea de este viernes la conforman 30 personas entre deportistas, representantes de clubes, técnicos, jueces y árbitros. El 11 de septiembre es la fecha donde se inicia el proceso electoral en sí, el 28 de noviembre serán las votaciones y quince días después se proclamará al nuevo responsable de la FAM. Ahora mismo no hay ningún candidato. No obstante, Luis Masgrau desliza que sería bueno que diera el paso adelante alguna persona de su actual junta directiva.
La FAM gestiona un importante volumen económico que, en números redondos, es de 3,5 millones de euros y más de 13.500 federados. Por eso se quiere que al frente de la Federación siga una persona con ese carácter gestor, de ‘saber manejarse’ en los despachos.
El orden del día de la asamblea de este sábado, que se va a celebrar en la sede de Prames, lo integra tres puntos: designación de la comisión electoral, aprobación y reglamento del calendario electoral, para concluir con ruegos y preguntas.
La convocatoria de elecciones viene motivada porque la renovación o continuidad de los cargos en las federaciones coinciden con el año olímpico. Eso sí, este ejercicio es atípico por el coronavirus. De hecho, las olimpiadas de Tokio han sido aplazadas a 2021.
El orden del día contempla el capítulo de ruegos y preguntas y allí se va a plantear la necesidad de influir en un cambio de la Ley del Deporte de Aragón. Desde el CM Pirineos, al menos, se va a pedir que la Federación presione para que el montañismo tradicional, el que lleva a personas al medio de forma altruista, siga siendo válido. Desde la Administración hay una apuesta clara por los monitores titulados y eso ha soliviantado, y mucho, a los responsables de los clubes.
La razón es que “se prohíbe” ejercer a los montañeros “de siempre” el papel de monitor. Los críticos a la actual Ley defienden la compatibilidad de los monitores altruistas con los titulados. Y sujetan su afirmación en el caso francés. La prohibición de guías a esos montañeros de siempre derivó en un aumento de los accidentes.