Jorge Arcas disputará el fin de semana la Vuelta a Madrid. Constará de dos etapas sin grandes dificultades. Tras Madrid, y debido a la disputa del Giro, habrá un parón competitivo para los Movistar hasta junio cuando llegue la Dauphiné. Los Sub 23 disputan estos días la Bidasoa Itzulia.
Este próximo fin de semana el ciclista serrablés se desplazará junto a sus compañeros del Movistar Team hasta la Comunidad de Madrid para participar en la vigésimo novena edición de la Vuelta a Madrid. La breve ronda madrileña se celebrará entre los días 7 y 8 de mayo en un formato de dos etapas, la segunda de ellas en circuito, y con la única presencia del Movistar como representante de los equipos de categoría World Tour. Entre las escuadras de categoría Continental detaca la presencia del Caja Rural y los italianos del Androni.
Pese a no llevar a Madrid a ninguno de sus jefes de filas, los telefónicos están llamados a ser los dominadores de la prueba, con permiso de los hombres del Caja Rural, que están firmando un espectacular inicio de temporada. Para ello cuentan con un equipo hecho de rodadores y escaladores. Junto a Jorge Arcas, en Madrid serán de la partida Fran Ventoso, Jesús Herrada, Juanjo Lobato, Gorka Izagirre, Marc Soler, Rubén Fernández y Antonio Pedrero.
En cuanto al trazado, lo más destacable en esta edición es la ausencia de los principales puertos de la Sierra de Madrid. La organización da la espalda a puertos como Abantos, Navacerrada o La Morcuera, mandando a la carrera por la zona oeste de la comunidad. Así la primera etapa ha sido diseñada con una gran parte central con hasta 6 cotas puntuables, pero ninguna de ellas relevante. Terreno propicio para unas escapadas que probablemente no lleguen muy lejos ya que el último tercio de la jornada es terreno llano. La segunda y corta etapa se disputará en el norte de la capital, 95 kilómetros con un circuito en el barrio del Pilar en claro beneficio para rodadores y sprinters.
No es el mejor de los trazados para Arcas pero a buen seguro se dejará ver de nuevo por cabeza tirando en beneficio de los intereses de un equipo tan poderoso como es Movistar. Viene de hacerlo recientemente en Asturias, y ahora le toca seguir forjándose en Madrid. En cuanto a la ronda madrileña, poca sustancia para lo que podría ser un gran fin de semana ciclista en el centro del país. No es fácil organizar eventos ciclistas, y menos en un entorno tan poblado y con un tráfico tan denso como la capital y su extensa área metropolitana, pero una vez puestos en materia, y entre todos los estamentos implicados, creo que habría que trabajar para ofrecer un producto mucho más interesante de lo que ha quedado.
Bidasoa Itzulia
Bajando un escalón en el ciclismo provincial, nos encontramos a nuestras tres firmes promesas compitiendo en la Vuelta a Bidasoa, o Bidasoa Itzulia, nombre oficial en euskera de la prueba guipuzcoana. Se trata de una de las más importantes, quizá la que más, prueba por etapas en territorio nacional. En la salida de ayer en Irún se daba cita lo mejor del panorama nacional y buena parte del resto del continente europeo. En esa misma salida estaba Fernando Barceló, en las filas del RH+/Polartec, ya curado de sus problemas de salud que no le han dejado rendir como el hubiera querido en la Copa de España. Por el Lizarte se presentaban Sergio Samitier, que viene de conseguir una importante victoria en Durana a finales de abril, y un Jaime Castrillo que esta temporada sigue consolidando su progresión en su segundo año en la categoría Sub 23, muestra de ello su victoria en Oteiza.
La primera etapa ha tenido acento italiano con la victoria de un prometedor Ravasi. Entre los nuestros la suerte ha sido dispar. Destacadas actuaciones para Barceló (14º a 47″) y Castrillo (25º a 1’18”) pero con la nota negativa de la caída de Samitier que le ha hecho perder más de nueve minutos en meta. Lo importante es que no ha sufrido consecuencias más allá de unos rasguños, por lo que mañana podrá lucir al escalador que lleva dentro en las rampas de Jaizkibel.
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