Enorme decepción del Magia Huesca ante su afición en un choque que tras un buen primer cuarto con actitud e intensidad, se tiró al traste tras un parcial de 11-28 en el segundo cuarto. Tras el descanso los peñistas volvieron a apretar, pero fue en vano y de nuevo se quedaron en blanco en el último cuarto ante un Breogán crecido y con confianza. Nefasto partido de Simovic, en cambio, Motos brilló con 19 puntos. || FOTOS DEL PARTIDO.
Igualado primer cuarto en el que ambos conjuntos mantenían una alta intensidad, siendo Gilling el hombre más destacado por parte del conjunto gallego, mientras que Gintvainis y Gantt comenzaban acertados y forzando faltas para los hombres de Guillermo Arenas. Los visitantes disfrutaron de una renta de ocho puntos (12-20), que rápidamente fue neutralizada con la aparición de Mikel Motos, quien anotó ocho puntos consecutivos para ser todo un ciclón en pista y empatar el partido a 20, aunque Arco dejaba a los lucenses por delante (20-22).
Los seis primeros minutos del segundo cuarto fueron una losa, una auténtica rémora para los intereses peñistas, como ya ha sucedido en tantas ocasiones a lo largo de la presente temporada. Del 20-20 que había colocado Motos hace tan solo unos minutos, se pasaba a un 24-40 que sentenciaba el partido y caía como una jarra de agua fría para los aficionados oscenses. El Magia demostraba ser un equipo hundido que a la mínima que sufre un revés, es incapaz de mantener la concentración y la actitud necesaria para un envite de tanta exigencia como es la segunda categoría del baloncesto nacional. Gintvainis, Bulic, Portález perdían balones; Pérez y Fontet no acertaban opciones relativamente claras y para más inri los árbitros le pitaban una rigurosa falta en ataque al joven Portález. Stainbrook mientras tanto no perdonaba para los suyos. Con el 31-50 se llegaba al descanso y con evidentes caras de frustración en los rostros peñistas.
Tras la reanudación se esperaba una reacción, que parecía posible tras los triples de Gintvainis y Motos (45-56), pero ya no bastaba con que el Magia Huesca hiciera bien las cosas, también era necesario un claro bajón del Breogán, que no se producía y no se complicaba la vida. Rafa Huertas asumía la responsabilidad ofensiva en los gallegos. El partido entraba en el periodo decisivo con 52-67.
Si quedaba algún atisbo de remontada, quedó anulado por completo después del parcial 2-13 de salida en el último cuarto, en el que el Breogán de Lugo alcanzó una renta de 26 puntos (54-80). De nada servían los diferentes esquemas que preparaba Arenas. Al final, 65-86 en un partido en el que solo Mikel Motos dio la cara hasta el final.
De esta manera, el Magia Huesca va alejándose progresivamente de la LEB ORO rumbo al abismo, aunque tendrá una nueva oportunidad el próximo sábado 18 de febrero a partir de las 18 horas en la pista del Araberri de Vitoria. Mientras hay vida, hay esperanza para los verdes.