Tras 8 derrotas consecutivas contra Lleida solamente hay una opción de resultado final para el Magia Huesca que es la victoria, a pesar del cambio de entrenador. Llega al Palacio un debilitado equipo catalán, que ya ha hecho sus deberes esta temporada, marcándose como nuevo objetivo entrar en playoffs.
Este lunes 23 de enero, aprovechando la fiesta por el día de San Vicente, Magia Huesca recibe a las 20.00 en el Palacio de los Deportes a un Actel Força Lleida que se encuentra en la peor fase de la temporada, ya que solamente cuenta con una victoria en sus últimos cinco encuentros. Y eso que comenzó el año como un tiro, liderando la LEB Oro durante varias jornadas y desinflándose con el paso de las mismas hasta estar a día de hoy fuera de los puestos de playoffs, que es su nuevo objetivo tras tener, salvo catástrofe, certificada la salvación.
Esta bajada de nivel, en gran medida, se debe a los constantes cambios en el puesto de base. Y es que el director de juego del equipo catalán ya ha tenido tres dueños y hay un cuarto a la espera. Comenzó la temporada Luka Rupnik, que venía a ser el líder del equipo, algo que demostró en las primeras jornadas recibiendo la llamada de Fuenlabrada de ACB donde está haciendo buenos números. Esta baja llevó a llamar a Agustí Sans, desvinculado, que llegaba desde Tecnyconta Zaragoza con quienes estaba entrenando. Pero su papel no acabó de cuajar, razón por la que fue cortado, recibiendo la llegada desde Araberri de Nontas Papantoniou, quien estaba haciendo una gran campaña en el equipo vasco. Siguió con ese nivel en Lleida lo que provocó la llamada de un equio de su país, el Promitheas Patras de la máxima división griega. Así las cosas queda como único base el joven canterano Marc Rubín de Celis a la espera de Jeremy Williams, quien está a prueba para ser el próximo director de juego del conjunto ilerdense, hombre que no jugará el partido en Huesca.
Sin un claro guía desde el puesto de base, la ofensiva de Lleida se carga en gran medida sobre las espaldas de Garrett Nevels, que llegado desde liga EBA le ha ido cogiendo el pulso a la categoría. Firma 27 puntos en sus 2 últimos encuentros. Se trata de un jugador habitualmente bien acompañado por Leonardo Demetrio, proveniente del Fuenlabrada de ACB y Miquel Feliu, un hombre curtido en mil batallas dentro de la LEB Oro, aunque el verdadero potencial de este Lleida está en el grupo, que se ha cohesionado a las mil maravillas para jugar ante las situaciones adversas que ha ido viviendo.
El enfrentamiento de la primera vuelta
Magia Huesca se las creía muy felices en su visita a Lleida después de haber vencido con solvencia al equipo catalán en pretemporada hasta en dos ocasiones, pero la realidad fue otra, y el equipo oscense caía estrepitosamente en la pista del club vecino por 78-59, en un encuentro completamente dominado por el cuadro de Borja Comenge, que comenzó el último cuarto 27 puntos arriba, sin quedar nada de historia en los últimos 10 minutos.
Todo comenzó con un parcial de 13-0 favorable a los ilerdenses al principio del encuentro, del que Magia Huesca ya no se pudo reponer, llevando la ventaja hasta los 21 puntos antes del descanso, una distancia que logró recortar en parte los oscenses en la media parte. No contentos con eso, otro mazazo en forma de parcial de 18-1 en el tercer cuarto, hacía ya imposible la victoria en Barris Nord que veía como su equipo conseguía una máxima de 27 puntos, diferencia que por orgullo recortó Magia Huesca en los últimos 10 minutos para no acabar con un sonrrojante marcador.
Por parte de los oscenses poco que destacar, solamente un Marcos Portález que aprovechaba la debacle del equipo para tirar de carácter y acabar con 17 puntos y 5 rebotes para 15 de valoración, siendo el más valorado y el único jugador peñista que superaba la decena de puntos, además de ser el máximo anotador del choque, resaltando también el dominio en el rebote con 39 por 25, insuficiente ante tanta pérdida de balón y malos porcentajes de tiro.
En Lleida el MVP lo conquistó Luka Rupnik, que ya no forma parte del equipo, fruto de sus 15 puntos y 6 asistencias para 22 de valoración, bien secundado por Garrett Nevels con 14 puntos, gran acierto y 16 de valoración. Leonardo Demetrio también fue importante con 9 puntos y 5 rebotes para 15 de valoración, estando muy repartido el protagonismo entre el resto del equipo.
Puntos a tener en cuenta
Una de las claves del partido es detener a Garrett Nevels, que ante la ausencia de liderazgo, se ha vestido como referente del equipo, algo que muestran sus estadísticas con 15,6 puntos y 4,2 rebotes para 15,1 de valoración. Es el hombre más valorado y máximo anotador de los ilerdenses, además de 6º máximo anotador de LEB Oro.
Frenar al jugador americano significa que el resto no tome un mayor protagonismo del habitual, siendo los más peligrosos para ocupar el puesto de líder Leonardo Demetrio, ala-pívot brasileño de 2,08m con clase cerca del aro, y Miquel Feliu, que con su veteranía y calidad es capaz de ser la referencia del equipo si éste lo necesita, siendo una amenaza desde muchos lugares de la pista.
Está claro el juego a realizar por parte de Magia Huesca, que en primer lugar es tratar de repetir su mayor poder bajo los tableros, cargando con fuerza el rebote defensivo y ofensivo, teniendo así mucho ganado si el acierto y las pérdidas están dentro de los baremos normales. Y por otro lado y muy importante la figura de Jokubas Gintvainis, que tendrá frente a él a Marc Rubín de Celis, que no está llamado a ser el base titular de Lleida, y que además será el único base puro del equipo, aunque Nevels podrá ocupar en ocasiones esta posición.
La afición será clave, y es que hay que hacer del Palacio de los Deportes un fortín, donde la comunión con el equipo esté existente, para que Magia Huesca pueda jugar cómodo y sin presión, a pesar de la obligatoriedad de ganar, y el rival encuentre un ambiente que no acompañe para desplegar su mejor juego.