El Peñas Huesca acumuló 8 derrotas consecutivas en la temporada 10/11 y 7 tropiezos seguidos en la campaña 14/15. En ambas ocasiones el equipo se rehízo y terminó logrando la salvación en LEB Oro. Ahora, la historia deberá repetirse.
La derrota del pasado domingo en el Palacio de los Deportes frente al Palencia Baloncesto (63-76) supuso la séptima derrota consecutiva de la temporada y la entrada a puestos de descenso tras la victoria del Marín Peixegalego al Coruña (73-67). Precisamente el Marín es el próximo rival al que se enfrentarán los peñistas el próximo sábado a partir de las 20.00 en tierras gallegas. Es cierto que la situación es negativa y la palabra que mejor define el momento por el que pasa el club es crisis. Ahora bien, el final no está escrito y el club ha salido de situaciones peores.
Durante la temporada 10/11, la primera del equipo en LEB Oro tras su ascenso en 2010, el entonces Lobe Huesca llegó a acumular 8 derrotas consecutivas y el descenso era una clara amenaza, al igual que ahora. El equipo que entrenaba Ángel Navarro perdió todos sus partidos entre el 3 de diciembre de 2010 y el 16 de enero de 2011 por una diferencia media de 18’375 puntos, como se puede ver en la siguiente foto:
En el siguiente partido, el Lobe Huesca recibía, al igual que el próximo sábado a un conjunto gallego, en este caso al todopoderoso Obradoiro, que entonces se denominaba Blusens Monbús. El equipo de Santiago de Compostela terminó subiendo a la ACB en el play off y contaba con una plantilla con jugadores de altísimo nivel. Por ejemplo, el ala pívot canadiense Levon Kendall, que había jugado la Euroliga con el Panionios y el Maroussi, y después se marcharía al Alba de Berlín y al Gran Canaria con el que alcanzó la final de la Eurocup en 2015. Alberto Corbacho, uno de los mejores triplistas de la ACB también se encontraba en esa plantilla del Obradoiro. Otro indicador que deja bien a las claras el potencial de ese equipo es que Corbacho ha terminado participando en la Final Four de la Euroliga de 2016 con el Laboral Kutxa Baskonia.
Así las cosas, parecía imposible pensar que el Lobe Huesca le pudiera plantar cara al Blusens Monbús, y no solo lo hizo, sino que se terminó llevando la victoria aquel 21 de enero de 2011 en la prórroga (86-85) y rompió así la racha de 8 derrotas consecutivas. Fue un partido memorable del alero Jeff Bonds con 23 puntos, 14 rebotes, 8 faltas recibidas y 40 de valoración en 39 minutos sobre la pista. Por su parte, el pívot Stevie Johnson se fue hasta los 24 puntos, 8 rebotes y 28 de valoración en 40 minutos. Sin duda es uno de los mejores partidos que se hayan podido ver en el Palacio desde el ascenso en 2010. A continuación vemos las estadísticas de aquel encuentro:
Y no ha sido la única ocasión en la que el Magia Huesca estuvo en el filo de la navaja. En la 14/15, con Quim Costa en el banquillo, también llegó a acumular siete derrotas consecutivas entre el 14 de diciembre de 2014 y el 31 de enero de 2015 como vemos a continuación. En aquella ocasión se rompió la sequía venciendo al filial del Unicaja en Málaga por 72-74.
Todo esto viene a evidenciar que el Magia Huesca ya tiene experiencia de salir de situaciones comprometidas, aunque sea con otros jugadores (solo Jorge Lafuente queda de la temporada 14/15). Y casualidades de la vida, como ya sucediera en 2011, un equipo gallego es quien ha deparado el calendario para que los hombres de Sergio Jiménez terminen con la mala racha y sumen así la quinta victoria de la temporada. La victoria es obligada y los jugadores son conscientes de ello. El sábado a partir de las 20.00 se juega toda una final por la permanencia en la pista del Marín Peixegalego.