ZARAGOZA | Maikel Mesa será, pase lo que pase, una de las historias del verano en Zaragoza. Hace tiempo que muchas voces le sitúan fuera de La Romareda y el Tenerife siempre ha parecido el mejor destino para el futbolista. Mesa cumpliría un viejo sueño con la operación. Jugaría en el equipo de su tierra y de su formación: cerraría uno de los círculos que quedan pendientes en su carrera. Sucede que en el fútbol ningún fichaje es sencillo, ni siquiera cuando lo parece. Al rumor le sigue una duda razonable, ¿por qué valora el Zaragoza desprenderse de su mejor argumento ofensivo de la temporada?
El rendimiento deportivo de Maikel Mesa parece incuestionable. Ha marcado 11 goles, ha sido uno de los futbolistas más fiables en el momento de la verdad, indiscutible para los tres cuerpos técnicos del curso. Su continuidad en el juego admite algunas lagunas, pero su capacidad para decidir encuentros ha quedado probada en La Romareda. Camuflado en el vaivén de los partidos, su aparición en el balcón del área era siempre una certeza. Ahí, en ese punto del juego, Mesa ha resuelto frío, con calidad, tranquilo en el tiempo de las prisas.
Maikel Mesa y los intangibles
Si no hay argumentos deportivos que defiendan su marcha, la posibilidad se explica mejor a través de valores más subjetivos. Básicamente, porque en su caso, especialmente sensible para la planificación del próximo curso, ponderan algunos intangibles. Además de la voluntad del jugador de volver a su casa, las cosas que pasan cuando el balón está lejos de sus pies no siempre le han dejado en buen lugar en La Romareda. Su lenguaje corporal, expresivo y visceral, ha llamado la atención del zaragocismo. En algunos puntos del curso, ha dado la impresión de que Mesa actuaba en una batalla individual, más que en una guerra colectiva. Otra percepción juega en su contra: Mesa empezó la temporada mejor de lo que la ha acabado.
Esa impresión general se entiende también en términos de implicación en el juego. Fran Escribá inició el curso situando a Maikel Mesa en el perfil izquierdo. Entonces dio la sensación de que ese no era su mejor lugar para llegar al área, pero sí que mostró un compromiso defensivo especial. Fue capaz de cumplir un principio fundamental: puso su talento al servicio del colectivo. Esa máxima no se ha repetido en otras fases de la temporada, en la que algunos gestos fueron destacados por el público: reproches a compañeros o algunos goles sin celebrar.
Desde La Ciudad Deportiva se explican algunas de las sombras de Maikel Mesa. Su figura no siempre ha sido ideal con todos los compañeros y llegó a parecer poco ejemplar con algunos canteranos. Con el último cuerpo técnico del curso, liderado por Víctor Fernández, no siempre se entendió del todo. El técnico ensalzó el compromiso de Mesa en el plano competitivo: no quiso perderse ningún entrenamiento bajo ningún concepto, ni siquiera en el que faltó por unas molestias. Pero su carácter no pareció el más sencillo de entender ni el más fácil de manejar en el último tramo de la competición. Esa señal se explica desde un secreto a voces: quizá Maikel Mesa tenía en ese punto la cabeza en otra parte.
Las negociaciones con el CD Tenerife
Ese lugar no es otro que Tenerife, que pugna ahora por su regreso. La negociación no será sencilla. Mesa tiene contrato en Zaragoza y para volver a La Isla tendrá que mediar una oferta en firme y el favor de Juan Carlos Cordero. El gesto de Mesa será importante, pero el Zaragoza está en una posición de fuerza: en su propiedad tiene a un jugador decisivo en la categoría, al que no puede despreciar. La inestabilidad institucional del Tenerife impide que hasta la fecha hayan llegado ofertas que el Real Zaragoza considere favorables.
Manoj Daswani, quizá el periodista deportivo más emblemático de Tenerife, retransmite los avances y retrocesos de la operación. Esta mañana ha desmentido la información publicada por Ángel García, que anunciaba que había conversaciones entre el jugador y el Sporting de Gijón. Daswani atribuye esa filtración al propio club tinerfeño y considera “un bulo” la noticia: “el único deseo de Maikel Mesa si sale del Real Zaragoza es jugar en el Tenerife”.
El caso Mesa este verano admite claroscuros, versiones contrapuestas, que se ajustan también al paso de Maikel Mesa por La Romareda. Más allá del valor emocional de su regreso, su perfil acabará atrayendo el interés real de otros pretendientes. La obligación del Real Zaragoza es considerar todas las variables y, si piensa en darle salida, bajo ningún concepto vender mal al futbolista. Para que Maikel Mesa pueda cumplir un viejo sueño, el Tenerife deberá subir su oferta.