El debate en torno a la SD Huesca ha dinamitazo y Manolo Torres ha dado la cara con el fin de apaciguar las aguas. El equipo está afrontando una situación delicada, en la que el descenso está en juego. Para remedir esta situación, el mandatario ha valorado que hay que animar antes de dividir. De la misma manera, ha dejado claro que hay que ir “partido a partido” y que el próximo objetivo es ganar al Burgos.
En cuanto a la temporada, Manolo Torres ha afirmado que “es evidente que no estamos donde queríamos estar, pero la competición nos ha llevado aquí y tenemos que afrontarlo”. De la mis manera, considera que hay dos formas: “afrontar la situación sumiéndote en una sensación negativa y haciendo un ambiente más hostil, o dos, gestionar esos sentimientos y plantearte que el objetivo es el partido con el Burgos y tratar que ese desanimo se invierta y hagamos honor a nuestro lema: sin reblar.
Para llevar a cabo este cometido, el consejero delegado ha solicitado que “el equipo sienta un ambiente de apoyo, que el silencio se transforma en aplauso“, dado que “Lo contrario nos lleva a un círculo vicioso que no ayuda a los jugadores. Los jugadores sienten el ánimo y el impulso extra que sienten cuando cometen un error”.
El futuro inmediato
Respecto a las notas de la temporada, Torres ha deslizado que “la evaluación, las causas y el origen habrá momento para plantearlo. Creo que nos equivocaríamos al centrarnos en otro debate que no sea el del inmediato partido. Es partido a partido, día a día, y eso te permite enfrentarlo con optimismo”.
Si hablamos del Burgos, Manolo Torres ha querido darle importancia que se merece, pero sin caer en el alarmismo. “Más que preocupación es ocupación en el próximo partido. Evidentemente, no estamos donde pensamos que deberíamos estar y a partir de ahí no puedes estar tranquilo”, ha comentado.
Por otro lado, también ha valorado la situación de la plantilla y de sus jugadores. “Confianza máxima en la capacidad del equipo para sacar esto delante, y en este sentido cuando creemos que existe esta situación, hay que centrarse en el próximo partido”. A continuación, ha solicitado que le gustaría que “el ambiente que sentimos cuando fuimos a jugar a Burgos con una afición volcada lo sintamos aquí”. Es decir, “que el silencio sean aplausos, y que los errores se gestionen con ánimo”.
Objetivo: vencer al Burgos
De cara a la recta final, Torres afirma que “el objetivo es partido a partido, a partir de ahí es la competición la que te centra“. Sin embargo, no amaga la realidad al afirmar que “venimos de perder en Alcorcón, que ha provocado estos sentimientos, y es el momento de transformarlos”. A su vez, también ha valorado la competición mencionando que “aquí dependes de elementos de incertidumbre: rivales, objetivos…”
En resumen, el consejero delegado ha querido reafirmar el mensaje de que “el objetivo es el partido con el Burgos, y que seamos capaces, todos de la mano, de generar el mejor ambiente posible para conseguir el objetivo: ganar al Burgos”. Paralelamente, ha querido rechazar todo aquello que “nos distrae y nos ocupa en cuestiones que para nada ayudan a conseguir el objetivo”.
De la misma manera manera, ha confirmado que “los jugadores son conscientes del partido que se jugó. A partir de ahí, son suficientemente profesionales. Están comprometidos con la idea del club. El club, como todos, salió con la sensación de que habíamos perdido un partido que no deberíamos de haber perdido”. A su vez, ha admitido que él mismo también “tenía un cabreo descomunal, como cualquier aficionado”, pero que “esa sensación la puedes tener 30 minutos y después debes ser proactivo”.