ZARAGOZA | Manu Molina estaría en la rampa de salida. Su primera temporada como jugador blanquiazul no ha ido como esperaba. A pesar de haber comenzado como titular indiscutible las primeras jornadas, con el paso de los meses y con el cambio de entrenador, su importancia se fue diluyendo drásticamente.
Llegó a la ciudad prometiendo ser un centrocampista diferente, y completo, que destacaba por su manejo de balón. Sin embargo, la realidad ha sido totalmente distinta. El jugador de 31 años ha disputado solo 25 partidos, en los que no ha demostrado el nivel y rendimiento que se esperaba de él, sin poder aportar ningún gol ni asistencia.
La afición de la Romareda es soberana y muy selectiva, y se casa con muy pocos jugadores. Manu Molina no ha sido capaz de enamorar a los zaragocistas, que no ven con malos ojos la salida del centrocampista del club.
A pesar de que el deseo del futbolista andaluz es quedarse en la ciudad, tiene varias ofertas reales encima de la mesa, tanto de Primera RFEF como de segunda.
Mientras tanto, el Real Zaragoza ya tiene un sustituto de categoría, Marc Aguado. La vuelta del canterano levanta todas las expectativas en torno a él, quien será, junto a Francho Serrano, el director de orquesta de la medular blanquilla.