La temporada de Manu Rico está siendo de ensueño. El canterano ha debutado con el primer equipo de la SD Huesca y acumula más de 110 minutos con la azulgrana sobre el verde. Son varios años en los que el club aragonés ha apostado fuerte por el joven jugador y es Xisco quien, finalmente, le hizo debutar. El centrocampista, tras celebrar su decimonoveno aniversario en el día de ayer, se ha mostrado «agradecido de poder jugar», analizando la actualidad oscense después del triunfo en Cartagonova.
Manu volvió a salir en la recta final de la pasada jornada. El joven jugador disputó diez minutos en la victoria clave a domicilio. «Ganar, además, de forma tan contundente, con un 0-3, sienta bien a todos. Hay que trabajar duro para llegar bien al domingo siguiente», afirmaba.
Tras completar dos pretemporadas con el primer equipo, llegó la hora del debut. Y no fue un estreno que pasó desapercibido, pues su desparpajo le ha permitido al técnico balear contar con el canterano como revulsivo durante las últimas jornadas. «Siempre es buena noticia que salgamos gente de la casa. Es un buen reflejo. Si vas en el día a día, puede llegar el momento de cualquier chico. Debutar es una alegría inmensa, pero poder seguir aquí es igual de grande».
Otros jóvenes canteranos también alternan la dinámica de su grupo con el primer equipo. Carlos Kevin, como ejemplo, debutó por primera vez en competición liguera la pasada jornada frente al Cartagena. «Poco a poco, el Huesca está avanzando mucho, las cosas se van haciendo cada vez mejor. Llegará el momento en el que podremos ver de forma habitual a tres o cuatro jugadores de Huesca en el primer equipo», mantenía el centrocampista.
«Una punta de lanza» para la cantera
Manu Rico se ha mostrado muy agradecido a Xisco Muñoz y a su cuerpo técnico por hacerle debutar. «Todo el cuerpo técnico es cercano y todos te ayudan en lo que quieren mejorar. Yo estoy tranquilo, feliz de estar aquí, aprovechando el momento que es bonito», tejía el canterano con una alegría inmensa.
Asimismo, el joven futbolista definió a su generación de jugadores como una «punta de lanza», como una oportunidad idónea para dar visibilidad al trabajo de la cantera. Carlos Kevin, Abizanda, Hugo Anglada o Barba continúan ayudando al primer equipo en numerosos entrenamientos, confirmando la mejora estructural que ha mantenido el club en los últimos años.
La próxima jornada, el cuadro altoaragonés recibirá a la Ponferradina, posible rival directo en las aspiraciones por el ascenso. Los locales tratarán de fortalecerse en casa y sumar el segundo triunfo consecutivo. «Es un partido para ir para arriba, para intentar meternos en esos puestos de arriba y para hacer de El Alcoraz un fortín y volver a demostrar al público las ganas que tenemos de ir hacia arriba», concluía Manu Rico.